Eduardo Viera dejó este jueves la presidencia del Instituto Nacional de Colonización (INC), tras la controversia generada al revelarse que era beneficiario del organismo que dirigía. La renuncia fue anunciada en conferencia de prensa junto al ministro de Ganadería, Alfredo Fratti.
El caso puso en debate una posible incompatibilidad con el artículo 200 de la Constitución, que impide a jerarcas de entes públicos tener vínculos directos con el organismo que integran. Viera había considerado la opción de ceder su contrato de colono a un familiar, pero eso implicaba dejar de vivir en el predio, algo que no estaba dispuesto a hacer. «Vivo del campo, no veo por qué tendría que dejar de ser colono», señaló a El Observador.
«Estoy orgulloso de ser colono», reiteró Viera, quien sostuvo que su decisión busca “proteger a Colonización, a los colonos y evitar problemas en el gobierno”. Negó que su salida esté vinculada con una eventual asunción en el Instituto Nacional de la Leche (Inale).
La renuncia también se da en el marco de cuestionamientos por la compra de la estancia María Dolores, en Florida, por US$ 32,5 millones. La operación aún no está firme y fue aprobada sin el respaldo de los directores de la oposición.
Desde el MPP, legisladores respaldaron a Viera y criticaron el accionar opositor. Alejandro Sánchez aseguró que el ahora expresidente del INC “seguirá aportando desde otro lugar”.
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