El problema no estuvo en la producción, sino en el tiempo. Entre la reapertura de una planta y la recuperación plena del empleo, quedó un tramo sin resolver para decenas de trabajadores del Frigorífico Rosario. La faena volvió, pero no al ritmo suficiente como para absorber a toda la plantilla histórica. Ese desajuste —actividad en marcha, puestos aún pendientes— llegó esta semana al Parlamento.
El miércoles 17, en la última sesión legislativa del año, la Cámara de Representantes aprobó la extensión del seguro especial de desempleo para los trabajadores vinculados al frigorífico. La decisión respondió a una situación concreta: mientras la planta opera y amplía gradualmente su actividad, 150 personas continúan sin reintegro laboral.
Producción en marcha, empleo incompleto
Tras la reapertura, Frigorífico Rosario trabaja con 82 empleados en plantilla. A comienzos de diciembre se incrementaron las faenas y se sumaron ovinos al proceso productivo. Actualmente ingresan al establecimiento, dos veces por semana, más de 100 vacunos y unas 300 ovejas.
La producción, por ahora, se destina al mercado interno. En paralelo, la empresa gestiona habilitaciones para exportar, con China como destino principal y negociaciones en curso con Estados Unidos y Chile, según explicó a La Diaria Javier Martínez, referente del sindicato del sector.
Ese avance, sin embargo, no se tradujo aún en una reincorporación masiva. La distancia entre el aumento de faena y la creación de puestos explica por qué una parte significativa de los trabajadores permanece bajo el régimen de seguro de desempleo.
Un acuerdo previo y un límite temporal
El esquema que ahora se extiende tiene antecedentes recientes. En julio, los trabajadores accedieron al pago correspondiente a junio. Luego, el sindicato negoció con el Poder Ejecutivo una pausa en el cobro durante tres meses —de julio a setiembre— con la condición de retomar el beneficio en el último trimestre del año si no se registraban cambios en la oferta laboral de la empresa.
Ese escenario fue el que finalmente se confirmó. La actividad creció, pero no lo suficiente como para modificar el cuadro general del empleo. Con ese diagnóstico, la discusión se trasladó al plano legislativo.
Una moción de trámite urgente
Casi al cierre de la sesión del miércoles, ingresó una moción tratada como urgente. La iniciativa planteó la extensión del subsidio por desempleo por tres meses para los trabajadores de la empresa Rondatel, razón social del frigorífico.
La aprobación cerró el año parlamentario con una definición puntual: sostener el ingreso de quienes aún no han sido reabsorbidos, mientras la planta continúa su proceso de normalización productiva.
Entre la reapertura y la recuperación total del empleo, el seguro extendido funciona como un mecanismo transitorio. No resuelve el desfase, pero lo cubre. Al menos por ahora.

























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