A poco más de tres meses de haber asumido la conducción del Municipio de Carmelo, el alcalde Luis Pablo Parodi presentó ante la comunidad un balance de sus primeros 100 días de gestión. En una entrevista en Radiolugares, explicó con detalle las principales líneas de acción, las limitaciones que enfrenta su equipo, y los desafíos que se avecinan.
A continuación, un resumen de los aspectos más relevantes del diálogo, organizado en formato de preguntas y respuestas, para mayor claridad y transparencia.
¿Con qué tipo de proyectos se inició la gestión municipal?
Con los proyectos ya aprobados en el POA (Plan Operativo Anual) votado durante la administración anterior. Se realizaron modificaciones puntuales, como sustituir la compra de un camión recolector por obras como la vereda en Marcelo Bianchi, la adquisición de un camión doble cabina y uniformes para los funcionarios.
¿Cuál fue el enfoque principal de inversión en estos primeros 100 días?
Se priorizó la limpieza de desagües, cunetas, el recambio de caños y la recuperación de paseos públicos. Estas acciones se financiaron con fondos disponibles en caja, además de recursos aportados por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el respaldo de la Intendencia de Colonia.
¿Cómo se retomaron las colaboraciones con organizaciones sociales?
Las colaboraciones anteriores caducaron en julio, al finalizar el período de gobierno anterior. Al asumir, el nuevo Consejo Municipal votó nuevas asignaciones para instituciones de apoyo social, vigentes hasta diciembre de 2025.
¿Cuándo se conocerá el presupuesto del próximo POA?
El monto disponible para el POA 2026 se conocerá recién en febrero, una vez aprobado el presupuesto nacional. Recién entonces se podrá planificar con precisión el próximo año de gestión.
¿Qué prioridades se manejan para ese nuevo plan operativo?
Las líneas estratégicas se mantendrán: recuperación de espacios públicos, mejora de pluviales, recolección de residuos y eliminación de basurales.
¿Qué se ha hecho en cuanto a limpieza de cunetas y caños?
Se trabajó en barrios como Centenario, Lomas y San Francisco, comenzando por los puntos con mayores problemas de drenaje. Se adquirieron caños y se coordinó maquinaria con la Intendencia. El recambio ha revelado problemas de décadas: caños de diferentes diámetros, tapones y obstrucciones por construcciones irregulares.
¿Qué limitaciones impiden una mayor cobertura en territorio?
El Municipio cuenta con solo una retroexcavadora en funcionamiento —la otra lleva meses fuera de servicio— y apenas cinco funcionarios para tareas territoriales. Muchos trabajos requieren maquinaria pesada, que no siempre está disponible. Además, los jornales de Uruguay Impulsa tienen restricciones para usar herramientas complejas o ingresar a cunetas con agua servida.
¿Cómo se organizan los recursos humanos actuales?
De 25 funcionarios municipales, solo cinco trabajan en tareas operativas (limpieza de plazas, mantenimiento, apertura de baños públicos). El resto cumple funciones administrativas, en cementerios o como choferes. Esta escasez limita fuertemente la capacidad de respuesta.
¿Qué medidas se han tomado ante zonas críticas de la ciudad?
Se ha realizado limpieza en sectores puntuales, como Belgrano, Charrúa e Irastorza, pero hay mucho por hacer y llevará tiempo. No se puede recuperar en un año lo que faltó hacer en diez.
¿Cuál es la situación legal en torno al vertido de agua servida y basurales?
Las ordenanzas municipales que regulan estos temas están desactualizadas y no permiten aplicar multas efectivas. Por eso, se solicitó a la Junta Departamental una actualización normativa para contar con respaldo jurídico a la hora de sancionar.


























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