Guichón, Paysandú, 19 de mayo de 2025 — Lo que comenzó como una pequeña red de recolectores en el norte uruguayo se ha transformado en una cadena productiva que hoy abarca 527 kilómetros, involucra a más de 400 personas y genera ingresos superiores a los 4,4 millones de dólares anuales. El programa “La Ruta del Hongo”, centrado en el aprovechamiento sostenible del hongo de Eucalyptus, se consolida como una de las experiencias de desarrollo territorial más significativas de los últimos años en Uruguay.
El segundo Encuentro del Mundo Fungi, realizado este fin de semana en Guichón, fue la excusa perfecta para visibilizar esta trama que combina ciencia, producción artesanal, saberes rurales, innovación tecnológica y fortalecimiento comunitario. Más de 100 personas participaron en las actividades organizadas por Montes del Plata, UTEC, UTU, la Intendencia de Paysandú y el hotel Salinas del Almirón, ubicado en pleno corazón de esta ruta productiva que ya abarca 18 localidades del país.
Una red que crece y diversifica
Desde su lanzamiento en 2019, “La Ruta del Hongo” ha multiplicado por ocho su cobertura territorial y ha sido clave en la profesionalización de una actividad que hasta hace poco se desarrollaba en la informalidad. El estudio de impacto presentado durante el encuentro indica que entre 2019 y 2024, la cadena generó más de 10 millones de pesos. Solo en el último año, la cifra alcanzó los 4,4 millones de dólares, con una recolección superior a los 376.000 kilos y más de 50.000 frascos procesados, principalmente en forma de conservas y escabeches.
Pero más allá de los números, el proyecto logró algo menos cuantificable y quizás más profundo: la inclusión económica y social de mujeres jefas de hogar, el rescate de saberes tradicionales y el impulso de un modelo productivo basado en la sostenibilidad.
En cinco años, las microemprendedoras rurales pasaron de no figurar en la cadena a convertirse en protagonistas: hoy son más de 50 las mujeres que procesan y comercializan productos derivados del hongo. También se triplicó el número de acopiadores y empresas involucradas, con presencia en Montevideo, Colonia y Paysandú.
Ciencia, gastronomía y territorio
El evento incluyó una caminata guiada por un micosendero en un bosque de Montes del Plata, donde investigadores de UTEC compartieron avances en el estudio del hongo y su potencial nutricional. Al mediodía, el chef Ian Escobar —ganador del Concurso Nacional de Paella y próximo representante de Uruguay en el certamen internacional en España— ofreció una clase abierta de cocina con platos elaborados exclusivamente con hongos de Eucalyptus: sopa, arepas y risotto.
Además de las degustaciones, los asistentes pudieron recorrer una feria de emprendimientos locales, donde se presentó Smartfungi, una innovadora fructificadora doméstica que automatiza el cultivo de hongos comestibles y permite cosechas en apenas 10 a 15 días.
El cierre artístico estuvo a cargo del grupo Los Zukiny, que combinó humor, magia y música para toda la familia.
Un modelo con futuro
“La Ruta del Hongo es mucho más que una red productiva: es una apuesta por el arraigo, la innovación desde lo local y la economía circular”, señaló Marina Flores, gerente de Sostenibilidad de Montes del Plata. “Estos encuentros confirman el enorme interés que despierta el mundo fungi y las múltiples oportunidades que ofrece, desde lo económico hasta lo turístico y cultural”.
Con un enfoque que integra conservación ambiental, inclusión social y desarrollo económico, La Ruta del Hongo se proyecta ahora hacia nuevas áreas de investigación, como la cosmética y la farmacéutica. Y mientras el hongo continúa creciendo silenciosamente en los montes de eucaliptus, su potencial como motor de transformación en las zonas rurales del país sigue expandiéndose.
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