Con el 100% de los circuitos escrutados y 16.270 ciudadanos habilitados para votar, los resultados de las elecciones municipales en Carmelo mostraron un panorama contundente: el Partido Nacional se impuso con 6.931 votos, seguido por el Frente Amplio con 2.476. Muy por detrás, el Partido Colorado alcanzó apenas 131 votos, quedando fuera de toda representación en el futuro gobierno local.
El nacionalista Luis Pablo Parodi fue el candidato más votado y resultó electo como nuevo alcalde de Carmelo, sucediendo a la también blanca Alicia Espíndola, quien no se presentó en esta instancia. Así, el Partido Nacional no solo retiene la conducción del municipio, sino que amplía su presencia en el concejo municipal, con cuatro de los cinco cargos electivos.
Según datos no oficiales pero coincidentes entre fuentes partidarias, la conformación del nuevo Municipio de Carmelo sería la siguiente:
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Luis Pablo Parodi (alcalde – Partido Nacional)
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José Luis Banchero (Partido Nacional) quien le dejaría su lugar a Ivelice Careac (Partido Nacional) —retorna como concejal—
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Mario Ramírez (Partido Nacional) —con experiencia en coordinación municipal—
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Luis López (Partido Nacional)
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Celia Vence (Frente Amplio)
Este resultado representa un retroceso para el Frente Amplio, que pierde un concejal respecto al período anterior, mientras que el Partido Nacional obtiene un control casi absoluto del órgano de gobierno. En tanto, el Partido Colorado vuelve a quedar fuera del municipio, lo que confirma una tendencia de debilitamiento estructural en Carmelo, donde su incidencia electoral ha venido en caída libre.
Con 131 votos, los colorados quedaron incluso por debajo de los votos en blanco (545) y de los sobres anulados (619), lo que sugiere una desconexión creciente con el electorado local. La cifra ubica al partido en un lugar meramente testimonial, sin incidencia institucional ni peso político real en la ciudad. Esta situación interpela al Partido Colorado sobre su capacidad de reconstrucción territorial en un bastión donde, históricamente, supo tener presencia activa.
Además de los votos por partido, se registraron 199 votos observados y 14.224 no observados, en una jornada que se desarrolló con normalidad. El número total de sufragios inválidos (en blanco o anulados) supera los 1.100, lo que podría reflejar cierto desinterés, confusión o desafección electoral.
La victoria de Parodi inaugura un nuevo ciclo dentro de una continuidad ideológica. Con una mayoría clara en el concejo, el oficialismo tendrá la posibilidad de implementar su agenda con fluidez, aunque con la responsabilidad de no desatender las voces disidentes ni los gestos de desapego que también se expresaron en las urnas.
El resultado deja, además, una advertencia para las fuerzas políticas que hoy no logran sintonizar con el electorado local: el espacio político en Carmelo está lejos de ser competitivo, pero el descreimiento también es un síntoma. Gobernar con mayoría no es lo mismo que gobernar para todos.
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