Una mujer de 32 años recibió su condena. Estafó a gente que solo quería comprarse un auto.
Todo empezó con una denuncia.
Una ciudadana creyó haber encontrado una automotora en Instagram. Hablaron. Le pidieron plata, primero para reservar el vehículo, después para papeles, después para el traslado.
Mandó la plata. Varias veces. Nunca vio el auto.
La policía de Florencio Sánchez se movió rápido.
Investigaron. Buscaron rastros digitales, conexiones, nombres. No tardaron en llegar a ella.
M.N.F.P., 32 años. Responsable de al menos tres estafas.
La Justicia la condenó.
Quince meses. Libertad a prueba.
Podrá seguir caminando las calles, pero la marca de los hechos quedará en su historial.
Una mujer, un auto que nunca existió, algunas transferencias, una ciudad pequeña donde todo se sabe.
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