La histórica cooperativa láctea enfrenta un crítico panorama financiero. La deuda con los tamberos supera los tres millones de dólares y el futuro de trabajadores y remitentes es incierto.
La cooperativa láctea Calcar anunció el cierre de su planta en el departamento de Colonia, en un contexto de crisis profunda que arrastra desde hace años. La noticia fue comunicada el miércoles por la mañana a los productores y trabajadores, según confirmó el productor y socio Sebastián Perrachón en declaraciones a Radio del Oeste.
“La situación ya era insostenible”, señaló Perrachón. Agregó que la cooperativa, que fue durante décadas un referente para el sector lechero del suroeste del país, hoy cuenta con muy pocos remitentes y mantiene una deuda superior a los tres millones de dólares con los tamberos.
El testimonio de los trabajadores afectados, recogido por Telenoche, aporta una dimensión adicional a la crisis: “la cooperativa venía en crisis desde hace tiempo, pero la situación se volvió insostenible cuando los grandes productores, incluidos los cinco directivos, retiraron el 60% de la remisión de leche, dejando a la planta sin viabilidad económica”.
Fundada hace más de siete décadas, Calcar fue símbolo de integración cooperativa en el sector agroindustrial. Sin embargo, en los últimos años enfrentó múltiples dificultades financieras, que incluyeron atrasos en los pagos, caída en la captación de leche y pérdida de competitividad frente a otros actores del mercado.
El retiro de grandes productores y dirigentes cooperativos se presenta ahora como un punto de quiebre que aceleró la decisión de cesar actividades en Colonia. Esta medida deja sin empleo a decenas de trabajadores y obliga a los remitentes restantes a buscar nuevos destinos para su producción diaria.
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