La planta láctea de Calcar en Tarariras, reanudará su actividad el lunes 26 de mayo, tras permanecer cerrada desde comienzos de abril. El reinicio es impulsado por un grupo de cuatro inversores del sector alimentario, quienes han asumido el control de las instalaciones de forma temporal, mientras avanza el proceso judicial de venta de la empresa.
En esta fase inicial se reincorporaron 51 trabajadores —cerca de la mitad de los 107 que habían quedado sin empleo— y se logró recuperar parte de los productores que habían dejado de remitir leche. La producción se reinicia tras tareas de mantenimiento llevadas adelante por los propios trabajadores durante el cese de actividad, labores autorizadas por la justicia concursal.
Uno de los inversores, Marcel Dubois, destacó en declaraciones a Informativo Uruguay, de Medios Públicos, que la reapertura fue posible gracias al compromiso del personal y a la colaboración de los tamberos. “Procesamos toda la materia prima acumulada y mantenemos las máquinas en condiciones operativas”, afirmó.
Los empresarios, que anteriormente habían adquirido la distribución de productos Calcar en Montevideo y Canelones, contarán con un plazo de entre 120 y 150 días de gestión transitoria, período en el que esperan presentarse al llamado judicial para adquirir formalmente la planta. “La justicia debe conformar los pliegos para la venta en bloque de la empresa. En ese momento participaremos para obtener la propiedad”, explicó Dubois.
Durante este lapso, el objetivo es reestablecer el flujo de materia prima con los remitentes históricos. “Ya hemos logrado que varios regresen, y seguimos dialogando con el resto”, agregó el empresario, quien expresó su intención de ampliar el número de trabajadores contratados conforme avance la producción.
La planta de Tarariras representa una pieza estratégica en la industria láctea del suroeste uruguayo. Su reactivación, aunque provisional, se percibe como un paso importante en la eventual recuperación de la empresa Calcar.
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