Una persona residente en el departamento de Colonia falleció tras consumir un hongo silvestre altamente tóxico que había recolectado por cuenta propia. El caso fue confirmado por autoridades sanitarias y vuelve a encender las alertas sobre los riesgos del consumo no supervisado de hongos en Uruguay.
Solange Gerona, jefa del Programa Nacional de Trasplante Hepático, explicó a Subrayado que la víctima presentó síntomas pocas horas después de la ingesta. “Estos hongos producen vómitos, diarrea, y contienen toxinas que pueden provocar una falla hepática fulminante”, señaló. Aunque recibió atención médica inmediata y la familia logró importar desde España un tratamiento más específico, no fue posible revertir el daño hepático.
Durante una falla hepática de este tipo, los síntomas incluyen deterioro de la conciencia, alteraciones en la coagulación, problemas de presión arterial y afectación renal.
La toxicóloga Alba Negrín indicó que en otoño suelen aumentar los casos de intoxicación por consumo de hongos. “Es una época en la que aparecen muchas especies, algunas de ellas en entornos urbanos. Por eso la recomendación es no consumir hongos que no hayan sido identificados con certeza por expertos”, advirtió.
Negrín alertó particularmente sobre el Amanita phalloides, una de las especies más peligrosas presentes en el país. “En un solo sombrerito puede haber una dosis mortal”, enfatizó, y recalcó que ante el primer síntoma es fundamental acudir de inmediato al centro de toxicología.
El caso ha generado preocupación entre especialistas, que insisten en evitar la recolección doméstica de hongos sin conocimiento técnico, debido al alto riesgo para la salud.
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