Colonia del Sacramento —
A las afueras del casco urbano, donde la ciudad se diluye en caminos de tierra y chapas, la tarde del 23 de abril trajo algo más que el viento templado del otoño. A esa hora, cuando la rutina en el Asentamiento Malvinas suele parecerse al silencio, un llamado al servicio de emergencias 911 rompió la calma: se habían escuchado disparos.
El hecho ocurrió en jurisdicción de la Prefectura Nacional Naval. Al llegar al lugar, efectivos policiales encontraron a un hombre herido por arma de fuego en uno de sus pies. Fue asistido de inmediato y trasladado a un centro de salud. El parte oficial no especifica su identidad ni su estado actual, pero confirmó que recibió atención médica en tiempo y forma.
Lo que siguió fue un operativo rápido. En las horas posteriores, personal policial detuvo a dos hombres en la zona. Ambos poseen antecedentes penales, según informó la Jefatura. En su poder, se incautó un arma de fuego y municiones de diversos calibres. La investigación no detalla si el arma estaba vinculada directamente con el disparo que hirió al hombre, pero el hallazgo forma parte del expediente.
Los detenidos fueron trasladados a una dependencia policial y puestos a disposición de la Justicia. Mientras tanto, el caso sigue bajo investigación. La Policía trabaja para esclarecer el incidente, reconstruir los hechos y determinar responsabilidades.
En los asentamientos como Malvinas, los episodios violentos no siempre llegan al centro de la ciudad. No figuran en las postales ni en los recorridos turísticos. Sin embargo, marcan con crudeza una realidad que persiste: la de zonas donde el sonido de un disparo puede interrumpir una tarde cualquiera.
Comentarios