Las palmeras de Colonia están en riesgo. El avance del picudo rojo, un insecto exótico invasor que ataca y destruye palmeras, ha encendido las alarmas en ocho departamentos del país, entre ellos Colonia, donde ya se han detectado ejemplares afectados.
Ante esta situación, el pasado martes 27 de mayo, se reunió en la Torre Ejecutiva el Comité de Especies Exóticas, órgano asesor del Ministerio de Ambiente, con la participación de representantes de diversos ministerios, la Universidad de la República, organizaciones sociales y expertos en biodiversidad. El objetivo fue comenzar a delinear un protocolo nacional unificado para el manejo y control del picudo rojo, cuya presencia se registra desde 2022.
Según explicó la directora nacional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, Estela Delgado, el insecto habría ingresado al país por vía acuática, alojado en palmeras vivas importadas. Aunque no representa un riesgo para la salud humana, su capacidad destructiva sobre las palmas lo convierte en una amenaza ambiental de consideración.
Un protocolo nacional en marcha
Entre las acciones definidas por el comité se destacan:
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Elaboración de una hoja de ruta interinstitucional para actuar de manera coordinada en todo el país.
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Creación de un registro nacional de palmeras afectadas, que permita dimensionar el impacto real de la plaga.
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Desarrollo de modelos de predicción para anticipar su expansión.
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Diseño de un protocolo único para el control y manejo del picudo rojo.
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Prevención en zonas sensibles, como los palmares autóctonos del este del país, especialmente en Rocha, y evitar su propagación a países vecinos.
Las autoridades subrayaron la importancia de trabajar en conjunto con intendencias y municipios, así como de contar con la colaboración ciudadana, especialmente de la población adulta, en la detección y denuncia de ejemplares sospechosos.
Colonia en la lista
El departamento de Colonia figura entre los más comprometidos, junto a Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado, San José, Canelones y Montevideo. La expansión del picudo rojo en la región litoral ha encendido las alertas por su potencial afectación a palmeras emblemáticas en espacios públicos, áreas urbanas y zonas rurales.
En este contexto, la coordinación con los gobiernos departamentales y los municipios se vuelve clave, especialmente en ciudades como Colonia del Sacramento, Carmelo y Nueva Palmira, donde las palmeras forman parte del paisaje urbano e histórico. La afectación de estos ejemplares no solo implica un daño ambiental, sino también patrimonial y turístico.
El comité volverá a reunirse dentro de un mes para evaluar avances y ajustar las estrategias. Mientras tanto, las autoridades instan a la ciudadanía a mantenerse atenta y a reportar cualquier sospecha de afectación a los servicios municipales o al Ministerio de Ambiente.
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