El astillero australiano Incat Tasmania se prepara para concretar, en apenas siete días, la botadura del “China Zorrilla”, el ferry eléctrico más grande del mundo, destinado a unir Buenos Aires y Colonia bajo la bandera de Buquebus. La construcción del buque, identificado como Hull 096, lleva más de cinco años de trabajo y rinde homenaje a la actriz uruguaya cuyo nombre evoca.
El proyecto, dirigido por el fundador de Incat, Robert Clifford, ha incorporado en los últimos 18 meses avances significativos en su sistema de baterías, que permitieron reducir el peso total, incrementar la autonomía y optimizar la eficiencia energética de la embarcación. Estas mejoras sitúan al «China Zorrilla» en la vanguardia del transporte eléctrico marítimo a nivel internacional.
Tras la botadura, comenzará una nueva etapa centrada en el acondicionamiento interno, la instalación de sistemas de seguridad, refrigeración y otras pruebas técnicas esenciales. Dado que su autonomía actual no le permite realizar travesías oceánicas de forma independiente, su traslado hacia Uruguay se concretará mediante un buque de carga especializado, en una operación que requerirá logística de alta precisión.
Paralelamente, en Uruguay y Argentina se desarrollan las infraestructuras para recibir al nuevo ferry. En el puerto de Colonia, se construye una subestación eléctrica de UTE y un brazo robotizado para la conexión directa del buque, con una inversión cercana a los ocho millones de dólares. Esta inversión será amortizada a través del consumo energético del ferry. En Buenos Aires, distintas empresas energéticas compiten por ofrecer servicios de suministro, abriendo la posibilidad de reducir los costos operativos futuros.
La puesta en funcionamiento del «China Zorrilla» supone un cambio de paradigma en el transporte fluvial de la región, impulsando la transición hacia energías limpias y consolidando una apuesta estratégica por la innovación tecnológica y la sostenibilidad.
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