Un esquema de aparente inversión en redes sociales dejó a cientos de colonienses sin ahorros tras el súbito cierre de una oficina de marketing digital en el centro de la ciudad.
A comienzos de 2025, una nueva propuesta de ingresos rápidos comenzó a circular con fuerza en Colonia del Sacramento. Detrás de ella estaba la firma TFF Media, presentada como una compañía internacional especializada en publicidad digital. El negocio prometía retornos diarios a cambio de una inversión inicial mínima de 500 dólares y tareas simples como dar “me gusta” a publicaciones de empresas en redes sociales.
La sede operaba en un local alquilado en la céntrica calle General Flores, a pocos metros de avenida Artigas, en Colonia del Sacramento. Desde allí, Michael Ojeda y Leila Roncevich encabezaban las operaciones. Ambos afirman hoy haber sido víctimas del mismo sistema que impulsaban. Según relataron en Canal 3, fueron convencidos por conocidos que ya habían ingresado al proyecto y, tras percibir ganancias iniciales, decidieron involucrarse más activamente, llegando incluso a firmar un contrato de arrendamiento por dos años para el local comercial.
El esquema funcionaba con una lógica dual: además de la inversión económica, los participantes debían interactuar en redes sociales en nombre de presuntos clientes de la empresa y captar nuevos integrantes. La promesa era simple: una devolución diaria de 16 dólares que permitiría recuperar el capital en poco más de un mes. Pero todo cambió repentinamente.
La semana pasada, los pagos cesaron. TFF Media alegó un congelamiento de sus cuentas bancarias por la supuesta recepción de fondos ilícitos. Desde entonces, ni Ojeda ni Roncevich lograron establecer contacto con los verdaderos administradores del sistema. “Nos bloquearon las cuentas a todos”, denunció Roncevich, quien se considera también damnificada. “Quedamos como la cara visible de todo esto, pero fuimos engañados igual que el resto.”
De acuerdo con los testimonios recogidos, más de 1.500 personas en Colonia habrían sido perjudicadas. Muchos de los afectados son exempleados de Yazaki, empresa japonesa que cerró su planta en la ciudad recientemente, y que invirtieron sus indemnizaciones en la propuesta de TFF Media. Otros recurrieron a préstamos bancarios o destinaron sus salarios completos.
Según supo La Diaria en base a fuentes policiales, los responsables del entramado se encontrarían fuera del país, y aún no han sido identificados formalmente. Mientras tanto, los afectados se organizan para presentar acciones legales y buscar alguna vía de restitución económica.
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