A semanas de las elecciones departamentales de 2025, la contienda en Colonia arranca con escasa participación formal: hasta ahora, solo dos partidos han presentado ante la Corte Electoral sus programas de gobierno para el período 2025–2030.
Se trata del Partido Colorado, liderado por Daniel Palomares, y de la Unidad Popular – Frente de Trabajadores, encabezada por Daniel Rey. Ambos documentos ofrecen un vistazo a sus respectivas visiones de desarrollo, gestión y modelo de participación ciudadana para el departamento.
Dos visiones de Colonia: una lectura comparativa
Unidad Popular: justicia social, control popular y descentralización activa
La propuesta de la Unidad Popular parte de una crítica al modelo actual y pone énfasis en la redistribución de recursos, el control popular y la inversión con enfoque social. El documento se estructura en torno a la idea de un “gobierno popular”, con una gestión basada en la transparencia, la austeridad y la participación directa de los ciudadanos.
Entre los aspectos más destacados, se encuentra la defensa de una justicia tributaria, exigiendo que “paguen más los que más tienen”, así como un compromiso firme con la vivienda digna como derecho constitucional, no como privilegio. El plan incluye también una fuerte apuesta a políticas sociales integrales: salud, saneamiento, infraestructura barrial, y cultura con enfoque comunitario.
En materia productiva, la Unidad Popular plantea el impulso a cooperativas, emprendimientos sociales y economía solidaria, con un acento en la soberanía alimentaria y energética. También se prevé una reestructuración del transporte público, para que sea más accesible y adaptado a las necesidades locales.
Partido Colorado: gobernanza colaborativa y crecimiento equilibrado
El documento del Partido Colorado, por su parte, enfatiza la necesidad de reconstruir el vínculo entre ciudadanía y dirigencia política, apelando a una “nueva cultura cívica” que fomente el involucramiento de todos los actores sociales: desde alcaldías hasta sindicatos, pasando por empresas y organizaciones vecinales.
Su enfoque propone una administración con base en el diálogo entre niveles de gobierno, y una inversión pública “proporcional a las necesidades regionales”, buscando que ninguna localidad se sienta relegada. En esta línea, se detallan planes para obras básicas de infraestructura como iluminación, caminería rural, cordones y saneamiento, a ser ejecutadas con criterios de urgencia y equidad.
El programa también destaca el impulso a una educación cívica profunda para evitar los errores que llevaron a “dictaduras antidemocráticas” en la región, y toma distancia de lo que califica como “discursos populistas” al rechazar políticas redistributivas basadas en “quitarle a los que más tienen”.
Un punto en común: el medioambiente
Ambos partidos coinciden en incluir al medioambiente como uno de los ejes transversales de sus programas. La Unidad Popular propone políticas de saneamiento, tratamiento de residuos y educación ambiental comunitaria, mientras que el Partido Colorado hace hincapié en el reciclaje adecuado de residuos domésticos e industriales y en el tratamiento de efluentes que contaminan ríos y arroyos.
Una señal de alerta institucional
Que solo dos partidos hayan presentado sus programas departamentales a esta altura del calendario electoral dispara todas las alertas. En un contexto democrático, la transparencia y la anticipación son pilares fundamentales para garantizar un debate informado y una ciudadanía activa.
La Corte Electoral recibe, pero no exige aún, este tipo de insumos con fechas estrictas, lo que deja a los votantes sin elementos clave para comparar propuestas y ejercer un voto responsable, al menos hasta el día de hoy que publicamos esta nota.
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