En la sala del Centro Cultural Bastión del Carmen, el movimiento fue contenido y preciso. Jóvenes que aguardaban su turno, familias que buscaban un gesto conocido entre las filas, autoridades que ocupaban sus lugares sin apuro. Así transcurrió el acto de la 58ª edición del Programa Primera Experiencia de Trabajo, una instancia que, año tras año, marca para muchos el primer contacto formal con el mundo laboral.
La ceremonia fue encabezada por el intendente de Colonia, Guillermo A. Rodríguez, junto a la secretaria general, Belén Rico Skerl. Participaron también el director del Departamento de Desarrollo Humano y Juventud, Ricardo Planchón, el director de Juventud, Marcelo Galetto, y otras autoridades departamentales, municipales, policiales y militares. En las primeras filas, los protagonistas compartían el espacio con sus familias.
El programa, que combina formación y trabajo en dependencias públicas y empresas del departamento, se sostiene sobre un proceso de selección a cargo de una comisión plural. En esta edición, la integraron representantes de los partidos políticos —Gabriel Latorre por el Partido Nacional, Malvina Saret por el Partido Colorado y, por el Frente Amplio, Mónica Rivero y Carlos Rey—, del sistema educativo —Adriana Correa por los liceos y Gustavo Rica por las escuelas técnicas— y de la Intendencia, con Marcelo Galetto.
La apertura de la oratoria estuvo a cargo de Planchón. Su intervención se detuvo en los jóvenes, a quienes señaló como centro del programa, y en el acompañamiento familiar que rodea cada proceso. Hizo referencia a la continuidad del plan y a los ajustes incorporados con el paso de las ediciones. Entre los ejemplos concretos, mencionó el caso de un participante que realizó su experiencia en la empresa Hierbas de San Pedro y que continuará como trabajador efectivo, una situación que también se repite en áreas de la propia Intendencia. El programa, dijo, dialoga con un escenario laboral atravesado por cambios tecnológicos y por la necesidad de formación constante.
Luego fue convocado Carlos Da Costa, quien recibió el diploma en representación de quienes culminaron el período. Tras ese momento, todos los participantes pasaron a retirar su certificación, en una secuencia ordenada, casi ritual.
La transición hacia el futuro inmediato llegó con la firma de los contratos correspondientes a la 58ª edición, que se desarrollará entre enero y junio de 2026. De forma simbólica, Megan Ávila firmó junto al intendente y a la secretaria general, ante la mirada atenta del público.
El cierre de la parte oratoria estuvo a cargo de Rodríguez. El intendente vinculó el acto con la actividad reciente del Bastión del Carmen y anunció mejoras previstas para el teatro. Al referirse al programa, puso el acento en la formación de los jóvenes como una política que atiende tanto al presente como al futuro, y la enmarcó dentro de una agenda social más amplia que incluye iniciativas como la Escuela Taller de Artes y Oficios Patrimoniales Manuel Lobo y propuestas destinadas a personas mayores. También destacó el alcance territorial del plan, que llega a distintas localidades del departamento.
El tramo final de la jornada tuvo un componente menos protocolar. Primero, se realizó un sorteo entre los jóvenes calificados como excelentes en el período anterior, del que surgieron diez renovaciones para el próximo semestre. Luego, entre los diez mejores puntajes de la edición pasada, se sorteó el ingreso como funcionaria de la Intendencia: la seleccionada fue Luana Rivas, de Juan Lacaze.
La ceremonia concluyó con la fotografía grupal y un brindis compartido. Afuera, la tarde seguía su curso. Adentro, para muchos de los presentes, el trabajo dejaba de ser una idea abstracta y empezaba a tomar forma de contrato, de firma, de fecha concreta en el calendario.

























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