Quienes miran al cielo estos días en Carmelo, Colonia del Sacramento o incluso Montevideo habrán notado una imagen que se repite: líneas blancas alargadas, persistentes, que cruzan el cielo azul. Aunque a menudo se las llama “estelas de aviones”, su nombre técnico es estelas de condensación, y su formación tiene una explicación científica comprobada.
Según explicó el meteorólogo Luiz Fernando Nachtigall del servicio brasileño MetSul, se trata de un fenómeno que ocurre cuando los motores de los aviones expulsan vapor de agua en altitudes muy elevadas, generalmente por encima de los 8.000 metros, donde las temperaturas rondan los -40 °C y el aire contiene alta humedad.
Al encontrarse en esas condiciones, el vapor de agua se condensa y congela rápidamente, formando cristales de hielo visibles como líneas blancas. Este sábado, por ejemplo, la atmósfera sobre el sur del continente mostró condiciones ideales para su formación: cielos despejados, poca turbulencia y humedad elevada en capas superiores de la atmósfera.
Uruguay también bajo este cielo
En el territorio uruguayo, especialmente en zonas como Carmelo y el oeste del departamento de Colonia, las estelas se observan con particular frecuencia. Esto se debe, entre otras razones, a que esta franja del país se ubica justo frente a Buenos Aires, uno de los nodos aéreos más activos de la región.
Por esta zona del cielo transitan vuelos comerciales que conectan Ezeiza y Aeroparque con Montevideo y Carrasco, pero también rutas internacionales entre Brasil, Paraguay y Europa que cruzan el Río de la Plata y el litoral oeste uruguayo.
¿Por qué se ven más ahora?
Los globos meteorológicos lanzados desde Santa María, en Rio Grande do Sul, detectaron que la humedad en las capas donde vuelan los aviones comerciales —entre 10.000 y 11.000 metros— se encontraba en torno al 60-70 %, mientras que las temperaturas alcanzaban los -45 °C. Estas condiciones explican por qué las estelas no solo se forman más fácilmente, sino que también permanecen más tiempo visibles, e incluso se transforman en nubes cirros delgadas que cubren parte del cielo.
En Uruguay, la Dirección Nacional de Meteorología no ha emitido alertas al respecto, ya que se trata de un fenómeno natural y esperado en determinadas épocas del año, especialmente en días fríos, secos en superficie pero húmedos en altura, como los que se están registrando en este comienzo de julio.
¿Y qué pasa con los rumores?
MetSul también se refirió a las teorías conspirativas que circulan en redes sociales, conocidas como “chemtrails”, que sostienen —sin evidencia científica— que estas estelas contienen sustancias químicas liberadas con fines secretos. Tanto la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) como la NASA, NOAA y FAA han descartado completamente esas teorías, explicando que las estelas son simplemente vapor de agua congelado y que no representan una amenaza para la salud pública.
Un estudio del Grupo Keith, de la Universidad de Harvard, concluyó que no hay pruebas que respalden esas afirmaciones, y que sería logísticamente imposible ejecutar un programa de ese tipo sin ser detectado por la comunidad científica global.
Un fenómeno natural… y hermoso
En días como estos, mirar hacia arriba en ciudades como Carmelo o Colonia del Sacramento puede ofrecer un espectáculo particular: trazos blancos que cruzan lentamente el cielo y que, lejos de ser motivo de alarma, son la manifestación de cómo la aviación interactúa con una atmósfera dinámica y compleja.
Mientras el tráfico aéreo regional se mantiene constante y las condiciones atmosféricas lo permiten, es esperable que estas estelas sigan siendo visibles, especialmente durante las mañanas despejadas y los atardeceres fríos.
Fuentes:
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Servicio Meteorológico MetSul (metsul.com)
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Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA)
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Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)
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Grupo de Investigación en Geoingeniería – Universidad de Harvard
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Dirección Nacional de Meteorología (Uruguay)
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Información satelital y lanzamientos de globo meteorológico en Santa María, Brasil.
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