En la tarde del martes 9 de diciembre, el Centro Cultural Nacional de AFE fue escenario del cierre de la cuarta edición del programa sociolaboral ACCESOS, una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social que, desde su creación por ley, combina prácticas laborales socioeducativas con capacitaciones destinadas a fortalecer habilidades para el empleo. La actividad reunió a unos 130 participantes, junto con autoridades de las instituciones donde realizaron sus prácticas, técnicos y representantes de la Dirección del Ministerio.
El programa, que ya ha beneficiado a más de 3.000 personas en todo el país, se ha consolidado como una herramienta estable para la inclusión socio-laboral. Durante siete meses, los participantes se integraron a tareas en organismos públicos y departamentales mediante convenios, recibiendo una prestación equivalente a un Salario Mínimo Nacional. La propuesta se sostiene en una idea sencilla pero determinante: acompañar procesos de vida que requieren apoyo, orientación y una oportunidad concreta para volver a insertarse en el mercado laboral.
En su intervención, el director departamental, Maxi Olaverry, reconoció el carácter agridulce de la jornada. Señaló que el cierre del proceso trae consigo la satisfacción por lo vivido y, al mismo tiempo, la incertidumbre de una nueva búsqueda. Recordó que la elaboración del currículum, las entrevistas y la circulación por distintas instituciones forman parte del camino que ahora vuelve a abrirse para cada participante.
Pidió, sin embargo, que la mirada se dirija hacia lo que queda: los aprendizajes, los avances y los vínculos construidos. También las correcciones recibidas —“las veces que les llamaron la atención”, dijo— como parte del crecimiento personal y profesional. Subrayó que cada uno contribuyó al sostenimiento de una política pública que continúa y se robustece, precisamente, por el compromiso de quienes la transitan.
Dirigiéndose al equipo del Ministerio, Olaverry agradeció la confianza depositada en el programa y en su capacidad para ofrecer —entre otras herramientas— un apoyo significativo durante siete meses a familias y usuarios de distintas políticas sociales. “Una ayuda para seguir creyendo que se puede”, expresó, convencido de que ese impulso, por pequeño que parezca, es a menudo el punto de partida para reconstruir un proyecto de vida.
El cierre dejó la sensación de que ACCESOS no concluye en un acto: continúa en cada trayecto personal que ahora vuelve a desplegarse hacia adelante, con la certeza de que el acompañamiento recibido ya forma parte del equipaje con el que cada uno de los participantes sale nuevamente al camino.

























Comentarios