Un informe del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) concluyó que la restricción del uso de celulares durante la jornada escolar en el Colegio Santa Elena generó mejoras en la atención en clase, la convivencia y la interacción entre estudiantes.
La medida comenzó a aplicarse en marzo de 2025 en séptimo, octavo y noveno año de educación media básica. Los estudiantes depositan sus teléfonos al ingresar al centro y los retiran al finalizar la jornada. Para actividades académicas, los docentes pueden solicitar el uso de aulas móviles con computadoras.
Según el estudio, el 73% de los docentes y más del 80% de las familias expresaron un alto nivel de acuerdo con la política. Antes de su implementación, casi siete de cada diez docentes observaban un uso frecuente del celular en clase, asociado a distracciones y dificultades para mantener la atención.
El informe señala que, tras la restricción, se redujeron conflictos vinculados a redes sociales y aumentó la interacción cara a cara durante recreos y almuerzos. El 95% de las familias percibe una mejora en la concentración de los estudiantes y el 91% identifica avances en la convivencia escolar.
Entre los desafíos, el INEEd menciona limitaciones en el acceso a dispositivos alternativos y dificultades para actividades pedagógicas que antes se realizaban con el celular. Además, los estudiantes de niveles superiores manifestaron mayor resistencia a la medida, principalmente por la imposibilidad de comunicarse directamente con sus familias durante el horario escolar.
El organismo concluye que la experiencia muestra efectos positivos en el clima educativo, aunque recomienda continuar evaluando su impacto y ajustar aspectos organizativos y pedagógicos en el mediano plazo

























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