A un año y medio del accidente que costó la vida a un joven de 21 años, la Justicia dictó sentencia cerrando un capítulo que comenzó en una ruta y terminó en los tribunales.
G.G.R., de 48 años, fue condenado como responsable de un accidente ocurrido en noviembre de 2023, en las inmediaciones de Radial Conchillas, en un camino vecinal cercano a Ruta 21.
El hecho, que involucró la colisión entre una camioneta y una motocicleta, no solo dejó una víctima fatal sino también una investigación que determinó la omisión de auxilio por parte del conductor del vehículo de mayor porte. Según el fallo judicial, G.G.R. fue hallado culpable de un “delito de homicidio culposo en reiteración real con un delito de omisión de asistencia”, y deberá cumplir una pena de tres años de penitenciaría.
La sentencia, emitida tras la audiencia celebrada esta semana, impone una serie de condiciones específicas: seis meses de arresto domiciliario, residencia fija bajo supervisión de la DINASLA, presentaciones semanales ante la seccional policial, y dos meses de trabajos comunitarios, con un régimen de dos horas semanales. Además, se le prohíbe conducir vehículos durante el tiempo que dure la pena.
Aunque la noticia no ocupa grandes titulares, representa un desenlace que confirma un principio básico del sistema judicial: la responsabilidad no prescribe. La muerte del joven de 21 años encontró, en una sala de audiencias, la respuesta institucional que se le negó en el lugar de los hechos.
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