El 6 de julio de 2015 el gobierno uruguayo anunció una serie de acuerdos con su par venezolano que habilitaban la cancelación de deudas con ANCAP con PDVSA. En el mismo, por ejemplo, se vendieron miles de toneladas de arroz, CONAPROLE vendió leche en polvo y CALCAR quesos, también se colocó soja y hasta pollos, entre otros.
Una investigación periodística realizada por Santiago Soravilla para El Observador da cuenta que el Memorándum de entendimiento firmado entre ambos países en 2015 viene siendo buscado por un grupo de productores lecheros que esperan cobrar parte de la deuda que la República Bolivariana de Venezuela les debe.
Un pedido de información solicitado por uno de los productores a Presidencia de la República concluye que en 2015 no se firmó ningún memorándum, sino un acuerdo para cancelar un crédito por la compra de petroleo, junto al compromiso de Venezuela en utilizar ese pago en los exportadores. Fue así que empresas como CALCAR, CLALDY, CONAPROLE Y PILI realizaron exportaciones por un monto de 66 millones de dólares, publica El Observador.
Estamos en problemas
Posteriormente sucedió lo conocido, las empresas uruguayas tuvieron dificultades para cobrar, en mayo de 2016 el Ministerio de Economía junto al Ministerio de Ganadería enviaron al Parlamento un proyecto de Ley para habilitar un crédito blando que solucionara la situación económica generada por estos negocios impagos a las empresas exportadoras locales. Allí Pablo Ferreri, como sub secretario de Economía concurrió incluso a la Comisión de Hacienda del Senado donde señaló que esas exportaciones se habían efectuado a partir de un memorando de entendimiento entre Uruguay y Venezuela. Pero ese documento que se pidió nunca llegó a tomar estado público.
La ley se aprobó cuando Venezuela había abonado unos U$S 30 millones a CALCAR, CLALDY y PILI. Pero la deuda con CONAPROLE se mantuvo.
Los productores continúan esperando el pago adeudado y estarían preparando un juicio al Estado por estas actuaciones, señala el informe del matutino capitalino.