Análisis del grupo A

Faltan pocos días para el Mundial Rusia 2018. Aquí un análisis del Grupo A donde la celeste lo compartirá nuevamente con el anfitrión del torneo más importante de la FIFA.

Madrid (EFE).-

Rusia

El anfitrión, entre las dudas y la obligación.

Rusia encara su Mundial inmersa entre el mar de dudas sobre su rendimiento y la enorme presión de tener que dar la cara y aprovechar su condición de local para llegar lejos, algo que se le ha resistido en las citas universales bajo su actual denominación.

La Copa de las Confederaciones disputada el pasado año alimentó esa incertidumbre, por cuando el conjunto de Stanislav Cherchesov no fue capaz siquiera de alcanzar las semifinales al quedar tercera de su grupo con tan solo un triunfo, ante la modesta Nueva Zelanda. Rusia y México, con victorias ajustadas, dejaron a los rusos en la cuneta.

Ese resultado echó el traste con las grandes esperanzas que había despertado el nombramiento de Cherchesov como seleccionador. La afición confiaba en su aportación tras los batacazos en el Mundial de Brasil y en la Eurocopa de Francia, donde el cuadro eslavo cayó en la primera fase.

El hecho de no tener que jugar fase de clasificación no ha sido muy bien aprovechado por Rusia. Los resultados de los encuentros amistosos no han sido ni mucho menos brillantes en los últimos tiempos, en los que tan solo en algunas fases de determinados partidos los jugadores han alimentado ilusiones, como en el empate a tres ante España en noviembre del año pasado.

No le ha quedado más remedio que hacer experimentos a Cherchesov, cuyo equipo precisa ganar en empaque, en continuidad y en competitividad para defender el orgullo patrio en el proyecto deportivo-social más importante desde los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.

Internacional con la URSS y Rusia -formó parte de las selecciones de los Mundiales de 1994 y 2002-, dirigió al Spartak Moscú, al Terek Grozny, al Amkar Perm, al Dinamo Moscú y al Legia de Varsovia antes de acceder a la selección rusa en 2016. Despertó grandes expectativas, pero aún no ha podido confirmarlas.

La figura

Fedor Smolov (Krasnodar) (Saratov, 9/2/1990). Pasa por ser la referencia ofensiva de su selección, con la que debutó ante Estados Unidos en noviembre de 2012 y marcó su primer tanto a los nueve minutos del inicio del choque.

Ha pasado por diversos clubes desde que comenzó (Dinamo Moscú, Feyenoord, Anzhi Majachkala, Ural Sverdlovsk) y tras superar momentos en los que llegó a plantearse dejar el fútbol antes de partir al Ural, se ha asentado en el FC Krasnodar desde hace tres años. Ya ha dado muestras de su clase en la Liga Europa. De su rendimiento y acierto dependerá buena parte de las opciones rusas.

Equipo tipo (3-5-2)

Akinfeev; Ignashevich, Kudryashov, Granat; Mario Fernandes/Smolnikov, Yerokhin, Golovin, Samedov, Zhirkov; Aleksey Miranchuk y Smolov.

Arabia Saudita

Pizzi, en el banquillo eléctrico al frente de la incógnita saudí.

Pese a la llegada al fútbol español de varios jugadores internacionales, que pasaron prácticamente inéditos, Arabia Saudí pasa por ser una de las grandes incógnitas de Rusia 2018 ante la ausencia de nombres conocidos en el panorama exterior, aunque tratan de exhibir su potencial en los torneos asiáticos de clubes.

Al frente de todos ellos aparece el exdelantero hispano-argentino Juan Antonio Pizzi, que ha aceptado todo un reto en un banquillo que es casi una silla eléctrica.

El holandés Bert van Marjwik fue el encargado de devolver al conjunto saudí a una fase final pero divergencias con los dirigentes federativos dieron por acabada su etapa. El elegido, el argentino Edgardo Bauza, duró dos meses.

Poco antes del sorteo de la fase final de Moscú se conoció la contratación de Pizzi, que acababa de vivir la decepción de no poder clasificar a Chile.

El internacional español aceptó el reto de comandar en Rusia a una selección que basó su clasificación en la firmeza atrás y en los goles de Mohammad Al-Sahlawi, máximo artillero de la fase asiática.

La Federación Saudí llegó a un acuerdo con LaLiga española para que algunos de sus internacionales progresaran. Yahya Al-Shehri (Leganés), Salem Al-Dawsari (Villarreal), Fahad Al-Muwallad (Levante), entre otros, llegaron al torneo hispano, pero apenas se estrenaron, así que la base serán los jugadores de los principales clubes locales, que carecen de experiencia al más alto nivel.

En doce años como técnico no ha parado. Arrancó en Colón, Universidad San Martín peruano, Santiago Morning y Universidad Católica chilenos. Rosario Central y San Lorenzo de Almagro confiaron en el ‘lagarto’, que dio el salto a Europa de nuevo a través del Valencia. León mexicano fue la escala previa a la selección de Chile, con la que consiguió la Copa América en 2016, pero no pudo acceder al Mundial. Para su fortuna encontró una oferta inesperada y postrera de Arabia Saudí.

La figura

Mohammad Al-Sahlawi (Al Hofuf, 10/1/1987) (Al-Nassr). Delantero muy rápido y con olfato de gol que comenzó en el Al-Qadisiya y que en 2009 pasó a uno de los principales clubes del país, el Al-Nassr por un precio de más de diez millones de euros. Aquí se ha asentado y crecido hasta convertirse en una de las grandes estrellas del fútbol moderno saudita. Debutó como internacional ante España en un amistoso en Innsbruck (Austria) jugado en mayo de 2010 con gol incluido. En la fase previa ha marcado más tantos (16) que partidos jugados (14).

Equipo tipo (4-3-3)

Yasser Al Mosailem; Saeed Al-Mowalad, Omar Hawasawi Osama Hawsawi, Mansour Yasir Al-Shahrani; Mohamed Kanno, Taisir Al-Jassim, Hussein Al Mogahwi, Yehya al-Shehri, Fahad Al-Muwallad, Mohammed Al-Sahlawi y Salem Al-Dawsari/Nawal Al-Abed.

Egipto

Los Faraones, versión Héctor Cúper, pendientes de Salah

El experimentado técnico argentino Héctor Cúper llegó al ‘caliente’ banquillo de los Faraones en 2015. Con un estilo de juego sobrio, dando prioridad al orden y partiendo desde una defensa poderosa, ha llevado a Egipto primero al subcampeonato africano en Gabón 2017 y le ha devuelto a una fase final mundialista 28 años después.

Superó a Chad en la segunda ronda de la fase de clasificación de la CAF, tras perder en la ida en Yamena por 1-0 y remontar en El Cairo por 4-0, y lideró el grupo E con autoridad, por delante de Uganda, Ghana y Congo.

Cúper dispone de una mezcla de veteranía, como el guardameta Essam El-Hadary, que podría ser el más veterano en Rusia con 45 años, y de juventud. Pese a la presencia de jugadores de gran relevancia a nivel internacional, como Mohamed Salah o Mohamed Elneny, el bloque prima por encima de las individualidades.

El gran quebradero de cabeza para el técnico argentino y todo el país es el estado de Salah, después de lesionarse en el hombro izquierdo en una caída junto a Sergio Ramos en la final de la Liga de Campeones.

La suerte de Egipto en su regreso a un Mundial desde Italia’90 pasa en buena parte por la participación del zurdo ‘red’ y por su estado de forma.

Comenzó a ganar prestigio en su país, que incrementó con sus exitosas etapas en el Mallorca y el Valencia españoles, con los que logró dos Supercopas, pero comenzó a ganarse fama de perder finales, al caer en la de la Copa del Rey y la Recopa con el conjunto balear y en la de la Liga de Campeones con el valenciano en dos ocasiones (2000 y 2001). Pese a ello se ganó el fichaje por un grande, el Inter, con el que también firmó la segunda plaza en la Serie A. También perdió la final de la Copa griega con el Aris y añadió otra más en la CAN 2017 con Egipto. Su bagaje, no obstante, le ha hecho ganarse el respeto y la confianza de otros muchos clubes y hasta selecciones.

La figura

Mohamed Salah (Liverpool/ING) (Basyoun, 15/06/1992): Una de las grandes sensaciones de la temporada en la Premier League. El veloz extremo zurdo, que pasó por equipos como Basilea, Chelsea y Fiorentina antes de fichar por el Liverpool en junio de 2017, está explotando en Anfield. Ha añadido a sus tremendas virtudes que le hicieron progresar y hacerse un hueco en el panorama internacional eficacia ante las porterías rivales, tanto en el torneo doméstico como en la Liga de Campeones. Fue el autor del tanto que significó la agónica victoria ante Congo y la clasificación para Rusia. La incógnita, no obstante, es su estado físico tras lesionarse en la final de la Liga de Campeones.

Equipo tipo (4-2-3-1)

Mohamed El Shenawy; Ahmed Fathi/Ahmed Elmohamady, Ali Gabr, Ahmed Hegazy, Abdelshafi/Karim Hafez; Mohamed Elneny, Tarek Hamed; Mohamed Salah, Abdallah Said, Ramadan Sobhi/Trezeguet; y Ahmed Hassan.

Uruguay

Uruguay, reconversión en plena madurez

La Celeste afronta en Rusia su decimotercera presencia mundialista, la tercera consecutiva tras Sudáfrica y Brasil, en plena renovación pero presionado por la reputación ganada en ediciones anteriores.

Campeón en los dos primeros Mundiales (Uruguay 1930 y Brasil 1950) dejó de ser un equipo a tener en cuenta en los años posteriores. Sin embargo, recuperó el respeto en Sudáfrica, donde solo se estancó en semifinales y terminó con el cuarto puesto después de despertar la euforia del país.

Varios de aquellos futbolistas que explotaron hace ocho años permanecen en el plantel. Incluido el «Maestro» Óscar Washington Tabárez, que lleva doce años en el cargo y que ha sido el artífice del establecimiento de Uruguay en los grandes torneos internacionales.

Los celestes se ganaron su sitio en el Mundial en las eliminatorias de repesca, fueron segundos en la tabla sudamericana en esta ocasión, solo superados por Brasil.

La disyuntiva que acompaña al conjunto charrúa está por definir. O mantener el veterano y experimentado grupo que ha recuperado el pulso competitivo o apostar por el talento joven que llama a la puerta del combinado.

Hombres como Luis Suárez, Edinson Cavani, Diego Godín, Martín Cáceres, Maxi Pereira o Fernando Muslera son incuestionables en el plantel. Pero llegan con fuerza futbolistas en gran momento. Ausente definitivamente el joven Federico Valverde, del Real Madrid cedido al Deportivo, savia nueva como Matías Vecino, del Inter, o Rodrigo Betancur, del Juventus, irrumpen en el cuadro charrúa.

La celeste sigue sostenida en el potencial en su ataque, donde tiene mayores garantías y también la zaga, experimentada y sólida. El centro del campo es la incógnita mayor en un grupo de jugadores que asume Rusia como su último Mundial.

Como futbolista jugó en cinco equipos uruguayos (Institución Atlética Sud América, Sportivo Italiano El Tanque, Montevideo Wanderers, Centro Atlético Fénix y Club Atlético Bella Vista) y en uno mexicano (Puebla).

Inició como entrenador en 1980 y dirigió a varios equipos uruguayos antes de ir al Deportivo Cali en 1988 aunque al poco tiempo fue contratado, por primera vez, por la selección de Uruguay (1988-90). Entrenó en Argentina (Boca Juniors y Vélez Sarsfield), Italia (Cagliari y Milan) y España (Oviedo). En el 2006 volvió a la selección de Uruguay, con la que ganó la Copa América en el 2011.

Rusia será su cuarto Mundial tras Italia 1990, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.

La figura

Luis Suárez (FC Barcelona; Salto, Uruguay, 24 enero 1987). El máximo goleador histórico de Uruguay afronta su tercer mundial tras Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. El delantero del Barcelona tiene una cuenta pendiente en esta competición, de la que salió de mala manera tras el mordisco que propinó a Giorgio Chiellini en el partido entre Uruguay e Italia, que le supuso una larga sanción. En plena madurez es una garantía para Uruguay. Es el referente de la Celeste.

Equipo tipo (4-4-2)

Fernando Muslera; Maxi Pereira/Guillermo Valera, José M. Giménez, Diego Godín, Gastón Silva/Diego Laxalt; Carlos Sánchez, Matías Vecino, Rodrigo Betancurt, Cristian Rodríguez; Luis Suárez y Edison Cavani.

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