El caso del carpincho que mataron en Colonia

Carpincho. Foto conceptual.

Conocido el hecho que tres personas, dos de ellas funcionarios de la Intendencia, concretamente del Departamento de Higiene y Servicios, persiguieron y dieron caza con un rifle a un carpincho en la playa cercana al Hotel Sheraton, Carmelo Portal consultó a quien hasta hace pocas semanas se desempeñara como Director de Comunicación Ambiental de la comuna, Gabriel Gabbiani, quien también fuera Edil Departamental (S) del Partido Colorado.

Sobre la presunta irregularidad cometida por los cazadores, Gabbiani señaló que “la gestión de la fauna, igual que la de las áreas protegidas, fueron trasladadas por el Artículo Nº 153 de la Ley Nº 18.834 de la órbita del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA) del MVOTMA. Ella es desde esa fecha la encargada de fiscalizar en Uruguay todo lo relacionado con la caza deportiva, para cuidar que no se haga daño a las especies protegidas, entre las que se cuentan los carpinchos”.

El carpincho es el roedor viviente de mayor tamaño y peso del mundo. Puede crecer hasta 1,30 m de largo y llegar a pesar 65 kg. Y vive en Uruguay. Su hábitat se distribuye en todo el territorio, en zonas húmedas. Si bien la población ha disminuido en los últimos años como consecuencia de la caza furtiva, no se encuentra en peligro de extinción debido a su alta tasa reproductiva, y de hecho, desde 1985 existen cinco criaderos autorizados de esta especie en nuestro país.

“Pero sí es una especie protegida, por lo cual su caza está prohibida en toda época del año”, explicó Gabbiani. En ese sentido, informó que “no han sido pocos los casos de personas que han sido detenidas por la Policía y han tenido que declarar ante la Justicia por la caza de carpinchos. Recuerdo algunos casos en Maldonado y en Lavalleja, y aquí mismo en Colonia no hace mucho tiempo”.

Interrogado acerca de su visión a este respecto,Gabbiani señaló que “personalmente me da tristeza que, por falta de información la gente no sepa cómo comportarse frente a determinados animales, en especial teniendo en cuenta que la gran mayoría de ellos no hace daño y generalmente huye ante la presencia humana”.

En ese sentido, la Dirección de Comunicación Ambiental, junto con DINAMA, tenía previsto para el mes de diciembre próximo pasado, un taller para el cual se convocaría a la sociedad civil, la academia, autoridades de diferentes niveles de gobierno, representantes del sistema educativo, empresas de turismo, agrupaciones de cazadores y organizaciones ambientalistas a desarrollar un ámbito de intercambio bajo la consigna «¿Qué futuro hay para la caza en Uruguay?». La jornada, que originalmente se había realizado en agosto en Montevideo, apuntaba a obtener insumos para una nueva visión sobre el futuro de la caza en Uruguay y la actualización de la normativa vigente.

Dicha jornada quedó trunca tras la imprevista salida de Gabbiani de los cuadros del Ejecutivo Comunal. Según el propio Gabriel Gabbiani la decisión tomada  por Moreira se habría dado a supuestas  presiones del senador Daniel Bianchi si el ex funcionario -quien había permanecido en filas coloradas y no había acompañado a Bianchi en su alejamiento del Partido Colorado y su adhesión a Novick- no era removido, a lo que Moreira accedió sin mayores explicaciones ni argumentos, explicó el ex funcionario a nuestro portal.

Situación delicada

Respecto a la actitud particular de los dos funcionarios municipales, Gabbiani señaló que “la situación para ellos es delicada, ya que si los datos son como se han hecho conocer a través de la prensa, si bien no efectuaron ellos el disparo que abatió al carpincho sí lo corrieron con un palo, en horario laboral, con uniformes de la Intendencia debidamente identificados, en una actitud ajena a la labor que debían desempeñar”.

A ese respecto, “la Administración, ante la presunción de una irregularidad o un ilícito en el servicio debe disponer la instrucción del procedimiento disciplinario que corresponda a la situación. Y si efectivamente aquello es constatado, debe imponer la sanción correspondiente”, señaló.
“Primero, a través de una investigación administrativa se debe comprobar la existencia de hechos irregulares e individualizar a los responsables, y constatado aquello debe disponerse el procedimiento para determinar la responsabilidad de los funcionarios imputados, esto es, un sumario administrativo”, explicó.

“En ese marco, a los trabajadores inculpados se les da la oportunidad de presentar descargos y articular su defensa, aduciendo circunstancias atenuantes de responsabilidad, de justificación u otras razones. Esa es la instancia más justa para definir su situación, ya que ellos tendrán la posibilidad de argumentar su accionar y defenderse. El resultado será resorte de la División Jurídica de la Intendencia o, eventualmente, de la Junta Departamental”, finalizó Gabbiani.

Cabe recordar que la legislación vigente en Uruguay establece como actividad de caza prohibida en todo lugar y época, «la acción de perseguir, acosar, colocar cebos tóxicos, envenenar fuentes de alimento, montar trampas, redes, pegamentos u otras artes, utilizar canes para dar captura, colectar huevos, destruir o alterar sitios de reproducción, nidadas o madrigueras y disparar con arma sobre ejemplares de especies protegidas de la fauna silvestre, así como el hecho consumado de atraparlas o darles muerte».

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