Entre la noche del lunes 8 y la mañana del miércoles 10, un ciclón extratropical se formará en el noreste argentino, el sur de Paraguay y el suroeste de Brasil. El sistema no pasará por Colonia. Tampoco tendrá impactos significativos en el litoral suroeste. Sin embargo, su presencia modifica el mapa nacional durante dos días.
Según los reportes meteorológicos, las zonas norte, centro y noreste del país recibirán las lluvias más intensas, con acumulados entre 40 y 80 mm y puntos por encima de 100 mm. El viento aumentará el martes y el miércoles, con rachas entre 50 y 60 km/h en el noreste.
A primera vista es una alerta distante, pero para los departamentos del sur —Colonia entre ellos— cada evento de este tipo reordena flujos: rutas que se cargan hacia un lado, sistemas de transporte que ajustan horarios, servicios que se preparan para ser apoyo si la situación lo exige. El país funciona como un entramado, y cuando un extremo se tensiona, el resto toma nota.
Además, estos fenómenos integran una secuencia más amplia: la frecuencia de lluvias intensas y sistemas de viento ha aumentado en la región. Para Colonia, con actividad agrícola, portuaria y turística, seguir estos eventos no es un ejercicio de curiosidad sino un cálculo. Aunque esta vez el impacto directo quede lejos, entender cómo se comportan estos sistemas es parte de la preparación para los que sí llegan.
El ciclón pasará sobre otros departamentos. Colonia lo observará desde la distancia, pero con la conciencia de que el clima del país —cada vez más interconectado— siempre deja una enseñanza, incluso cuando la tormenta no toca la puerta.
