Al alba del lunes 18 de marzo, la Escuela N° 1 Gral. José G. Artigas de Colonia fue testigo de un acto rebosante de tradición y esperanza. Un grupo de alumnos, con los ojos brillantes de emoción y las manos temblorosas, confiaron su mensaje a los Chasques. Este no era un mensaje cualquiera; era un legado de fraternidad que cruzaría fronteras, llevando consigo la esencia de un centenario especial: el de la Escuela Solar de Artigas en Paraguay.
Desde Colonia, los Chasques emprendieron su viaje, no en vehículos modernos, sino montados a caballo, evocando las tradiciones de antaño. Su travesía los llevaría primero a Carmelo y Nueva Palmira, para luego alcanzar el Arroyo Sauce, donde se sumarían más almas valientes de Soriano. En Salto, se congregaron al borde del Río Uruguay, preparándose para la última etapa de su viaje que comenzaría el 1 de abril hacia Asunción.
La iniciativa, organizada por Sociedades Tradicionalistas y Aparcerías de la región, fue coordinada por el Sr. Nelson Chiazzaro. Este homenaje al Ideario Artiguista y a la Educación Pública Uruguaya resonó con tanta fuerza que la Presidencia de la República, el Ministerio de Educación y Cultura, y el Congreso de Intendentes lo declararon de interés nacional.
Durante el acto, el Sr. Chiazzaro, la Directora de la Escuela N° 1, Andrea De León, y el Sub Director de Cultura, Prof. Santiago Pittamiglio, ofrecieron palabras que tejieron puentes de conocimiento y hermandad. El Prof. Pittamiglio, en un gesto de unión cultural, entregó ejemplares del libro “Escuelas de la Patria” de Jorge Frogoni a las escuelas participantes.
El momento más emotivo llegó cuando Sebastián Vargas, un alumno de quinto año, leyó en voz alta el mensaje destinado a cruzar fronteras. A sus palabras, cargadas de esperanza y sueños compartidos, siguió la música del grupo folklórico “Por la vuelta”, interpretando “Cosas de Artigas” y “A Don José”, melodías que resonaron como un abrazo en la distancia.
Esta no es solo una historia de un mensaje que viaja de una escuela a otra; es un testimonio de cómo la tradición, la cultura y la educación pueden unir corazones a través de kilómetros, rompiendo barreras y construyendo un futuro donde el legado de Artigas sigue vivo, inspirando a nuevas generaciones.