El ejemplo de Sudáfrica 2010

Fotografía de archivo de los jugadores de Uruguay celebrando un gol de Sebastián Abreu en la serie de penaltis ante Ghana en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 el 2 de julio de 2010 en el estadio Soccer City de Johannesburgo (Uruguay). EFE/Lavandeira jr/Archivo

Igualada sin goles en su estreno con Corea del Sur, enfocada y encerrada para el duelo del próximo lunes contra Portugal en el estadio de Lusail, Uruguay retrocede doce años, al Mundial de Sudáfrica 2010, cuando también empezó con un 0-0 en la primera fase, reaccionó con sendos triunfos ante Sudáfrica (0-3) y México (0-1) y tomó una velocidad incontestable hasta las semifinales, cuando fue derrotada por Países Bajos.

La mejor actuación de la selección celeste en la Copa del Mundo desde México 1970, cuando terminó en la cuarta posición, igual que en 2010, coincide con un 0-0 en su primer encuentro, cuando niveló contra Francia el 11 de junio de 2010 en Ciudad del Cabo, la última vez que comenzó con un 0-0 en un Mundial, como ocurre ahora.

No es una situación desconocida para los líderes del grupo actual concentrado en Doha, para los más expertos de todos, ya presentes entonces en la selección: Luis Suárez, Edinson Cavani, Martín Cáceres, Diego Godín y Fernando Muslera, los cinco jugadores que han alcanzado su cuarto Mundial, referentes entonces y ahora en la selección uruguaya, en la que conocen el camino para la reacción, porque ya lo trazaron entonces en Sudáfrica 2010.

Del 0-0 con Francia resurgió con dos triunfos: el 0-3 con el que se impuso en la segunda cita a la selección anfitriona, cuatro días después, el 15 de junio, con dos goles de Diego Forlán y uno de Álvaro Pereira, con la portería defendida por Muslera, con Godín en el centro de la defensa y con Luis Suárez y Cavani en el ataque, y el 0-1 a México del 22 de junio, firmado por Luis Suárez cerca del descanso para hacer a Uruguay primera del grupo A del torneo.

No se quedó ahí: en los octavos de final, enfrentada con Corea del Sur, repitió como goleador el ‘9’ celeste, con un doblete definitivo en los minutos 7 y 79 (entre medias había marcado Lee Chung-Yong en el 67) en el 2-1 que lo dirigió a cuartos. Ahí Uruguay se impuso en los penaltis a Ghana, con la famosa mano de Suárez que evitó la derrota en el minuto 120, supuso su expulsión y un penalti (la salvación del equipo) fallado por Asamoah Gyan, cuando tenía el triunfo a un solo lanzamiento.

La tanda de penas máximas lo decidió todo… A favor de Uruguay, que alcanzó las semifinales frente a Países Bajos, cuando fue derrotada por 3-2. Giovanni Van Bronckhorst anotó el 1-0, Diego Forlán contestó con el 1-1, Wesley Sneijder y Arjen Robben dispararon la diferencia en un tramo de tres minutos, entre el 69 y el 72, antes del 3-2 de Maxi Pereira.

En el duelo por el tercer puesto, cayó ante Alemania por el mismo marcador. Aunque el conjunto germano empezó por delante, con el 0-1 de Thomas Müller, Edinson Cavani y Diego Forlán le dieron la vuelta, pero Marcell Jansen y Sami Khedira, con el 2-3 en el minuto 81, frustraron el avance al podio del conjunto dirigido por Tabárez.

En otras tres ediciones más, Uruguay empezó con un empate el Mundial. Siempre fue más allá de la fase de grupos.

En 1966, contra la anfitriona Inglaterra (0-0). Después venció 2-1 a Francia e igualó 0-0 con México. Entró a cuartos de final, cuando fue doblegada por la República Federal de Alemania (4-0).

En 1986, ante el rival germano (1-1) para ser derrotado luego por Dinamarca (6-1), empatar con Escocia (0-0), ser de los mejores terceros y caer en octavos ante Argentina (1-0).

Y en 1990, frente a España (0-0), con una derrota con Bélgica, con una victoria a última hora contra Corea del Sur (0-1) y con un pase a octavos, cuando fue eliminada por Italia. (EFE)

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