Seguridad Pública: El Diputado Colman concluye que hay que hacer cumplir las leyes y reprimir si es necesario

Pide diálogo porque percibe cierto alejamiento entre el Estado y la sociedad

Por Miguel Guaraglia

El Diputado Mario Colman (PN) al referirse sobre la problemática de seguridad pública en Carmelo, fue claro y preciso en el diagnóstico y sincero al reconocer que su gobierno tampoco ha logrado revertir una situación de años de agravamiento en la convivencia ciudadana.

«Sabemos donde hacen las picadas. Tenemos identificados los lugares: Plaza de la Madre, Avenida Rodó, Ruta 21», pero aún así por algún motivo no se llega a desarticularlas.

El diputado advierte que no solo hay fallas de los servicios públicos de seguridad, sino que la problemática deja al descubierto fallas importantes en la educación y en las estructuras familiares, «hay un alejamiento de convivencia, tenemos que dialogar más, tener empatía con los jóvenes, pero me hago cargo de lo que digo: hay que reprimir los actos delictivos. Tenemos que hacer cumplir la Ley», sentenció.

El Representante fue claro al reconocer que «no hemos podido solucionar el tema. Hicimos esfuerzos pero hoy estamos a foja cero», advirtió.

En la trama burocrática estatal señaló que es muy autocrítico y en esa línea concluyó en responsabilidades en el accionar del funcionamiento de Fiscalía, Policía e Intendencia, «tenemos cámaras y seguimos con los mismos problemas delictivos.»

Colman reconoció sin embargo el trabajo estatal, y suscribió la teoría de la falta de personal al poner como ejemplo a la Fiscal Dra.  María Eugenia Rodríguez Ford, de quien dijo tiene una excelente evaluación y es distinguida por su trabajo a nivel nacional, pero claro lo difícil está «en que Fiscalía Carmelo tiene mil carpetas pendientes», por falta de personal, advirtió el Diputado.

Por último reiteró en el concepto de ser inflexibles en hacer cumplir las leyes y si es necesario reprimir, hacerlo. Reunirse en comisiones para diagnosticar no es una buena opción, concluyó.

Para Colman llegó el tiempo de la acción.

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