El Mercosur se mete de lleno en la espinosa discusión comercial

Fotografía cedida hoy por Cancillería Argentina, que muestra al canciller de Argentina Felipe Solá (2i), mientras habla durante la XII Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercado Común convocada por Argentina en Buenos Aires (Argentina). EFE/Cancillería Argentina

Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se metieron de lleno este lunes, en una reunión de alto nivel del Mercosur, en la espinosa discusión de los temas de la agenda comercial del bloque suramericano que suscitan mayores diferencias entre los cuatro socios.

Sobre la mesa de discusiones de la reunión virtual que reunió este lunes a ministros de Exteriores y de las carteras económicas de los cuatro países estuvieron dos asuntos bien concretos: la rebaja al arancel externo común (AEC) de la unión y la posibilidad de flexibilizar las negociaciones comerciales con terceros mercados.

No son temas nuevos en la agenda del Mercosur, pero sí es la primera vez que los ministros se centran en su discusión desde que en el encuentro presidencial del pasado 26 de marzo, para celebrar los 30 años de la fundación del bloque, se hicieran manifiestas las divergencias entre los socios respecto a estos puntos.

FLEXIBILIZACIÓN

Uruguay y Brasil vienen planteando la necesidad de flexibilizar las normas que impiden que los países miembros del Mercosur negocien acuerdos comerciales con otros mercados de manera independiente y no como bloque.

De hecho, en la reunión extraordinaria del Consejo Mercado Común (CMC) de este lunes, Uruguay presentó una propuesta formal de flexibilización que, según Montevideo, cuenta con el «apoyo total» de Brasil.

Según informó la Cancillería uruguaya, su propuesta será estudiada por los coordinadores del Grupo Mercado Común (GMC) «con el fin de generar los insumos que habiliten a tomar decisiones en la próxima reunión» del CMC que, según Montevideo, se celebrará en forma presencial en Buenos Aires en la segunda quincena de mayo.

Pero Argentina, que este semestre ocupa la presidencia del bloque, insiste en negociar «en conjunto con un Mercosur unido», como marca el Tratado de Asunción, el acuerdo fundacional del bloque, pero acepta imprimir mayor dinamismo a las negociaciones externas.

En este sentido, el canciller argentino, Felipe Solá, propuso este lunes que el GMC elabore una propuesta de plan negociaciones externas que identifique prioridades de la agenda externa del Mercosur y presente un informe sobre el estado de las diferentes negociaciones.

REVISIÓN DEL AEC

La propuesta presentada este lunes por Uruguay también incluye cambios en el AEC, cuyo proceso de revisión comenzó hace dos años.

El arancel máximo del bloque es del 35 %, pero el promedio aplicado es del 12 %, frente a una media global de 5,5 %, y, además, pesa incluso sobre importaciones de bienes intermedios y de capital, con tasas de hasta el 20 % que encarecen la producción local, afectando la competitividad de las manufacturas del Mercosur.

Uruguay no hizo públicos detalles de su propuesta respecto al AEC, pero dijo que también es apoyada por Brasil, país que viene impulsando una reducción arancelaria sustancial y amplia.

En este punto, también discrepan con Argentina, tradicionalmente más proteccionista y que presentó ya el 7 de abril una propuesta para rebajas más moderadas y selectivas, que no afecten a manufacturas nacionales sin capacidad para competir con importaciones desde otros mercados.

En la reunión de este lunes, Solá explicó que la propuesta de su país se basa en una «segmentación del universo arancelario», con «una recomendación de mayores reducciones en insumos y materias primas, y menores reducciones en bienes finales».

DESPERTAR DEL SUEÑO

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien hace un mes aseveró que el Mercosur no debía ser un «lastre» para los socios de la unión, dijo este lunes que la propuesta de su país busca permitir que, si un socio quiere avanzar en una negociación comercial y los otros no, éste pueda hacerlo para ampliar el mercado.

La insistencia se produce en momentos en que las economías del bloque se ven muy golpeadas por los efectos de la pandemia de covid-19 y sienten la frustración de escasos logros en materia de comercio, con un acuerdo con la Unión Europea que afronta serias trabas en la etapa de revisión.

«Estamos de acuerdo con que teníamos un Mercosur dormido, y es importante despertar al Mercosur. Aquí se está despertando, y es importante que sea un buen despertar que avance en sobre la base de consensos, reconociendo el momento histórico de pandemia que se está viviendo», afirmó este lunes el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán.

EFE

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