Periodista

Por Elio García

Creo que el periodista debe perseguir la verdad y creo que es una tarea muy difícil que concluye algunas veces con diversas verdades abiertas.

No voy a dar una clase de periodismo y menos definirlo. Pero la información es una motivación que debemos recorrer por el camino de la honestidad y la curiosidad.

Mostrar cosas en un pueblo chico es muy difícil, porque siempre nos cruzamos y las mezclas no solo se registran en la cocina, también en la realidad, convivimos en proximidades.

«Vos no sos de acá» me lo han dicho cuando he puesto luz en cosas que de una forma u otra mostraban lugares «sagrados» que no se tocan, porque no se tocan y ta, no hay explicación posible. Para entender la realidad -según algunos- debes ser igual que todos.

Vivimos y fabricamos lugares sagrados e incluso personajes intocables. La crisis del periodismo radica muchas veces en no profundizar en todo aquello que influye y nos marca.

Mirar para otro lado es lo correctamente aceptado. Y observar con prejuicios es algo muy nuestro.

Así fui a muchos lugares sin ninguna pretensión y como bien define el colega  Carlos Pelaez en su espacio diario en El Espectador, que tituló irónicamente » Cosechando Amigos «, uno se va ganando el malestar generalizado de esa sentencia de pueblo que me la repiten cada tanto «a vos no te quiere nadie

Ser periodista es escuchar cuando familiares y amigos de la vida te preguntan ¿qué ganas si publicas eso?, te haces odiar al pedo.

En efecto lo publico porque lo importante no son las consecuencias ocasionales de quien lo escribe, sino lo que sucede y lo que implica eso que uno narra para la comunidad.

En una oportunidad un jerarca me preguntó que significaba un titular que había publicado. No cuestionó el contenido de la nota. Sí el titular. Bueno yo no escribo para esas cabezas.

Yo escribo para gente que no se queda con un titular, que van al contenido.

Hace poco la novia de un periodista publicó en Facebook que en muchas oportunidades vio a su pareja llorando mientras escribía notas. Lo entendí totalmente pero también a ella y su mirada en clave de interrogante.

Me moviliza todo aquello donde no soy bienvenido. Insisto cuando me cierran la posibilidad de estudiar un documento. Uno aprende que el camino de la verdad no tiene fin, y a veces es doloroso. Para transitarlo hay que hacer cosas que la gente que te quiere no puede entender.

¿Por qué escribís sobre eso si no vas a lograr nada? -me dicen

Y yo sigo. Y no tengo que explicar más.

Feliz día a todos los que se consideran periodistas.

Salir de la versión móvil