Durante la conferencia de Prensa el Ministro del Interior Eduardo Bonomi explicó que, en la frontera, la Prefectura Nacional Naval hace la custodia de la costa uruguaya, Dirección Nacional de Aduanas se encarga de la revisión de bienes que ingresan al país, el control migratorio lo hace el Ministerio del Interior con sus 21 puestos fronterizos y el control del dinero es potestad del Banco Central. Por ejemplo, “en algunos casos, ingresan en puntos donde hay control y, en otros, quien recibe es la Prefectura y tiene que llamar a (la Dirección Nacional de) Migración para hacer el control”.
Los organismos de inteligencia intervienen con base en denuncias de parte del país en que se registra el problema. Hasta el momento, ninguna oficina argentina reclamó ni proporcionó información sobre Ernesto Clarens, empresario argentino acusado de ingresar dinero de forma ilegal al país. “Solamente hay trascendidos de prensa, excepto el pedido de un fiscal argentino por la estancia El Entrevero”, momento en el cual la Justicia uruguaya pidió allanamientos, destacó el jerarca.
Recordó que el ingreso de dinero es una falta, no un delito. Se constituye como delito cuando se intenta una operación de lavado de activos, que es de la órbita de la Secretaría Antilavado.
En el tema de Carmelo, puso como ejemplo la situación del embarcadero del río San Juan donde dijo que por orden expresa del presidente Tabaré Vázquez, en su primer mandato, todas las personas que ingresan al país por allí deben pasar por la oficina de migraciones en Carmelo para ingresar al país.
En cuanto a la resolución de la Dirección Nacional de Migraciones, Myriam Coytinho reconoció que esa orden en Carmelo se dio porque hay solo cuatro funcionarios, tres de los cuales estaban con licencia médica en esa oportunidad. Un solo funcionario tenía todo el trabajo de ir a realizar sus tareas en el Puerto de Carmelo, Aeropuerto de Zagarzazú, Puerto Camacho, Por eso se le pidió a la Prefectura que si consideraba necesario llamara a Migraciones.
Bonomi dijo que todas estas dudas surgidas por el senador Javier García por la posibilidad de ingreso de dinero ilegal por Carmelo era «una puesta en escena.»