Ingeniero Panario: «Carmelo se quedará sin playas»

Carmelo va camino a quedarse sin playas. (foto: S. Olivera).

Con el Director, Grado 5,  del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias, de la Universidad de la República, Ingeniero Agrónomo Daniel Panario le pedimos un diagnóstico de la situación que se viene dando en el sector de «Playa Loca», con la caída de columnas del tendido eléctrico, el avance de la erosión ya en el mismo pavimento y la ausencia de arena en la playa. También los intentos de normalizar el lugar volviendo a colocar las columnas en una zona que ya está con peligro de hundimiento. Donde en proximidades se estacionan autos. Una situación de riesgo que parece no percibirse como importante y delicada.

El avance de la erosión no se puede tapar. Se ha vuelto a colocar una de las columnas caídas. Ya en el sector no hay casi arena y se está «comiendo» la rambla costera ¿cómo se puede arreglar esta situación?
En realidad nunca se debió haber construido esa rambla y este es el punto fundamental. Todas las ciudades quieren tener ramblas pero en el mundo se están eliminando.

¿Por qué?
Porque el mar, en nuestro caso el río, tiene que tener la capacidad de fluctuar. De retroceder y volver avanzar porque así es el sistema. Altamente dinámico. Al no dejarle esa posibilidad es obvio que van a ocurrir cosas como las que ocurren ahora en Carmelo.

Desde que se abrió esa calle, desde que le pusieron bitumen, desde que se empezó a utilizar como pasaje de vehículos allí se empezó a degradar el lugar ¿este problema de erosión puede relacionarse con esta construcción?
La costa es un sistema extremadamente frágil. Es en ese lugar en donde se disipa toda la energía que el viento le entrega al mar en una franja angostísima. Las playas que están en uso deberían manejarse con el cuidado similar de una madre con un bebé. A las playas hay que atenderlas en todos los detalles y nosotros acá la tratamos a lo bruto.

¿Qué hacen los gobiernos?
La tratan como quieren. Las cosas que hacemos mal no se notan inmediatamente, aparecen entre cinco a diez años después. Entonces el gobierno que hizo la macana ya pasó y el que viene no entiende lo que está pasando, porque muchas veces no tiene la historia de los acontecimientos. Con la subida del Río de la Plata los problemas serán más severos.

¿Cómo enfrentan las intendencias estos temas?
Solo Canelones y Montevideo tienen especialistas. No hay quien tome decisiones. El Ministerio de Medio Ambiente no tiene nadie que sepa en tema costas y entonces no toman ninguna decisión ni deja tomar medidas.

¿Cómo calificaría la situación?
De realmente compleja

El año pasado el Parlamento trató el Plan de Ordenamiento Territorial Costero ¿qué le pareció ese proceso de discusión?
Un desastre.

¿Por qué?
Porque entre otras cosas no estaba delimitada la costa ni quienes iban a tener jurisdicción. Por darle un ejemplo la línea de costa pasaba por la perimetral de Montevideo, media ciudad quedaba comprendida en la faja costera. En ese trabajo no surgía ningún criterio de ordenamiento territorial que permitiera tomar decisiones y menos en contar con un grupo de tareas con capacidad de resolución de los problemas.

¿Cuál es el diagnóstico de las costas colonienses?
Es muy difícil responder esa pregunta. La experiencia que tenemos nosotros, cuando estudiamos una costa, cada sector tiene su propia problemática. En la costa de Colonia el ex intendente no autorizó que la estudiáramos.  Los colonienses deben tener claro que con su arena se hizo parte de la ciudad y puerto de Buenos Aires y aún hoy se sigue extrayendo arena.

La situación en Carmelo es crítica, la erosión ya llegó a la calle, la Intendencia lo que hace es agregarle tierra, piedras, pero en semanas la situación se vuelve peor ¿qué se debería hacer?
Primero quiero aclarar que este año fue especialmente bueno para las playas. Cuando venga un año malo, que va a venir, lo que van a tratar de hacer es acorazar la propia rambla con lo cual se van a quedar sin playas. Esto se hizo en la propia ciudad de Colonia del Sacramento.

Usted dice que colocar piedras ¿es un error?
Al colocar piedras, la energía reflejada de la ola se lleva la playa.

¿Y entonces como se puede mitigar el problema?
Hay que parar la extracción de arena, no solo la de los carritos, sino la de los barcos, con refuladoras que es la peor. Lo que no tengo ninguna duda es que la rambla de Carmelo hay que sacarla ya. Pero sería, casi seguro, una medida muy impopular para un gobernante.

¿Usted piensa que la gente no entendería esa eliminación?
Habría que explicarlo muy bien. En algunos lugares, como en Canelones se decidió abandonar la rambla como en El Pinar. Al crear esa pared vertical que tiene, no alcanza con dejarla, hay que tomar medidas, porque los procesos fueron modificados. Eliminar la rambla se debería hacer en forma programada.

¿Las autoridades lo consultan?
Sí, en algunos lugares como en Montevideo, también Canelones, hubo una época que trabajamos con Rocha pero cambiaron las autoridades y todo quedó parado. Eso es lo que pasa con los cambios de administraciones. En Montevideo la situación es diferente porque hay un cuerpo técnico estable muy fuerte. En otros lugares cambian hasta los equipos  técnicos de las intendencias.

Usted comentó al pasar que la Intendencia de Colonia no quiso escuchar sus consejos ¿cómo fue eso?
Fue hace dos años en el gobierno de Zimmer. El doctor debe estar muy enojado conmigo porque comenté que se fue a bañar a la playa cuando estaban las algas verdes. Lo comparé con Fujimori cuando comió pescado en plena epidemia de cólera. Parece que es más importante el dinero que entraba por turismo que la salud de la gente. Quedo furioso.

Hablando de furia, la Ministra de Medio Ambiente Eneida De León llegó a preguntarse ¿yo que hago con Panario?
La ministra esta furiosa pero por el tema agua. Cuando uno dice verdades y estas duelen, la gente suele enojarse, sobre todo los políticos.

 

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