La Intendencia de Colonia refuerza la prohibición de la pirotecnia sonora en todo el departamento

La Intendencia de Colonia intensificó en las últimas semanas una campaña de concientización para recordar la prohibición del uso y la comercialización de pirotecnia sonora en todo el departamento, una medida vigente desde 2020 y que vuelve a cobrar relevancia ante la proximidad de las fiestas tradicionales.

La iniciativa, identificada como “Cero Ruido”, se apoya en el Decreto N.º 060/2020, que establece la restricción con el objetivo de reducir los impactos negativos del ruido excesivo en la salud y la convivencia social. Bajo el lema “En estas fiestas, que la luz no haga ruido”, la campaña busca promover celebraciones responsables y respetuosas.

Una medida de alcance departamental

Según recuerda la Intendencia, la prohibición rige en todo el territorio del Departamento de Colonia, sin excepciones, e incluye tanto el uso particular como la venta de artefactos pirotécnicos que produzcan estruendos. El decreto se enmarca en una política pública orientada a la protección de sectores especialmente vulnerables.

“La pirotecnia sonora afecta a personas con hipersensibilidad auditiva, a personas mayores, a niños y a los animales”, señala el comunicado oficial difundido por el gobierno departamental, que insiste en la necesidad de tomar conciencia más allá del cumplimiento formal de la norma.

Salud, bienestar y convivencia

El énfasis de la campaña no está puesto únicamente en la sanción, sino en el cambio cultural. Desde la Intendencia se apela a la responsabilidad individual y colectiva para evitar situaciones de estrés, ansiedad o desorientación, frecuentes durante celebraciones con explosiones sonoras.

En particular, se subraya el impacto en mascotas y animales, que suelen reaccionar con miedo extremo ante ruidos repentinos, así como en personas con trastornos del espectro autista u otras condiciones de hipersensibilidad sensorial.

A cinco años de la aprobación del decreto, las autoridades reiteran que celebrar sin pirotecnia sonora no implica resignar alegría, sino asumir un compromiso con el bienestar común y con una convivencia más empática durante las fiestas.

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