Ex presos de Guantánamo intentan insertarse en el mercado laboral a meses de quedarse sin subsidio del Gobierno

Este es el parking en el que trabajan Omar Faraj y Adel Bin Muhammad El Ouerghi (foto: S. Olivera).

Ex presos de Guantánamo intentan insertarse en el mercado laboral uruguayo, a pocos meses de que se les termine el subsidio que les da el gobierno. Dos de ellos trabajan desde hace un tiempo en un parking en pleno centro de la capital del país, otro da clases de árabe.

Al menos dos de los seis hombres que estaban presos en la cárcel estadounidense de Guantánamo y que llegaron al Uruguay en diciembre de 2014, atienden un negocio de estacionamiento de autos.

Carmelo Portal llegó esta semana hasta el parking ubicado en Soriano y Ejido, frente a la Intendencia de Montevideo, el cual es atendido por Omar Faraj y Adel Bin Muhammad El Ouerghi.

Sin palabras

Faraj había sido entrevistado por un cronista de nuestro medio en el mes de enero de 2015, oportunidad en que había visitado la ciudad de Carmelo junto a Ahmed Adnam Ahjam, otro de los refugiados en Uruguay durante el gobierno de José Mujica, pero esta vez prefirió llamarse a silencio.

Omar Faraj no quiso hacer declaraciones ya que considera que cada vez que habla tiene problemas, según nos explicó.

Si bien frecuenta el lugar, pudimos saber que sus días de trabajo en el parking mencionado son los fines de semana.

Adel Bin Muhammad El Ouerghi es otro de los ex presos de Guantánamo que vive en nuestro país y también atiende el estacionamiento ubicado detrás de la Intendencia de Montevideo.

Faraj dice ser empleado del lugar, sin embargo Adel Bin Muhammad El Ouerghi parece estar a cargo del mismo, a juzgar por su desempeño allí.

Nuestro medio consultó a Faraj para saber si formaban parte de una sociedad – ya que en el lugar hay varias personas que hablan el idioma árabe – o eran dueños del negocio, pero se limitó a decirnos que hacía tareas en el lugar.

Ambos quedan a cargo del mismo durante varias horas como también lo hacen otras dos personas a las que vimos trabajando allí, por lo tanto no podemos precisar si son simples empleados o forman parte del negocio.

Si bien hasta el momento ellos reciben un subsidio por parte del gobierno, el mismo estaría llegando a su fin en el mes de febrero de 2017, por lo que era fundamental que consiguieran estabilidad laboral, ya que el próximo año se convertirán en un ciudadano más en nuestro país.

Con respecto a esta situación, pudimos saber que otro de los refugiados en Uruguay consiguió trabajo dictando clases de lengua árabe, mientras que el resto no habría conseguido hasta el momento un trabajo estable.

Acusados

Los dos ex presos de Guantánamo a los que hacemos referencia en esta nota, vienen de ser blanco de acusaciones por situaciones violentas con sus ex parejas en Uruguay. Ese puede ser uno de los motivos por el cual Faraj prefiere no hacer declaraciones.

Omar Faraj fue acusado por Irina Posadas por violencia doméstica a inicios de este año, luego de haberse casado con ella en junio de 2015. En ese entonces Faraj fue detenido por la policía, y si bien su caso quedó bajo investigación judicial, fue dejado en libertad.

Adel Bin Muhammad El Ouerghi también fue acusado por su esposa por episodios violentos. La mujer lo abandonó estando embarazada porque «no soportó más la situación» según dijo en una entrevista a Diario El Obsevador en su momento.

 

 

 

 

 

 

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