Los más afectados salieron a manifestarse.

El reclamo de los vecinos de Dolores no representaría la situación general según manifestó el prosecretario de presidencia (Foto: Carlos Ávila).

A dos semanas del tornado, los vecinos de Dolores se quejan de que la ayuda prometida no llega. «Acá no ha aparecido nadie. Están muy tranquilos, se ve que ellos no pasan frío», dijo Omar Mazzolinien, residente del barrio Altos de Dolores, el más pobre y devastado de la ciudad.

«Lamentablemente los pobres estamos liquidados. Se puso muy frío y encima llueve», cuestionó. Su vecina, Elba Correa, espera por la maquinaria pesada que le prometieron iría a demoler su vivienda, la cual quedó muy afectada por el torbellino. Mientras, dice que vive con su familia «de prestados» en la casa de otro vecino.

«Estamos deseando que venga el material porque queremos aunque sea levantar una pieza que nos permita vivir en lo que es nuestro terreno», indicó Correa. «Según se dice se ha donado mucho material pero a nosotros no nos ha llegado nada», reclamó.

En la tarde de ayer unos 30 residentes de Altos de Dolores salieron a manifestarse y a denunciar falta de ayuda por parte de las autoridades. Llegaron hasta la puerta del municipio de la ciudad. Agradecieron la comida, pero portando carteles expresaron tener frío. Uno de los cartones pintados a mano advertía: «Hoy 15 días y sin solución». Otro cuestionaba: «¿Dónde están los materiales?».

En el acopio de Dolores había 9.200 bolsas de portland, 37.800 ladrillos, 7.200 bloques, 1.500 varillas de hierro, 43.000 ticholos y 6.000 chapas. El secretario general de la Intendencia de Soriano, Germán Cavallero, aclaró que desde el lunes se está diseñando el sistema «para que efectivamente la ayuda llegue a las familias más damnificadas» y precisó que para retirar materiales «se necesita la presencia de técnicos del Ministerio de Vivienda, porque el sistema determina que haya una doble firma».

Cavallero, sin embargo, dejó en claro que lo primero que se va a atender son 600 viviendas «con daños menores de techos y alguna pared». Ayer, incluso, ya se podía ver en la ciudad como en estas, sobre todos las que están ubicadas en el centro, ya se estaba trabajando.

El intendente, Agustín Bascou, por su parte dijo que se empezaba con estas viviendas porque para las otras se necesitaba todavía resolver una serie de cuestiones, como ser qué materiales se van a utilizar para construir aquellas casas que se vinieron abajo por completo.

Fuente: El País.

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