La economía uruguaya creció un 0,6 % en el primer trimestre del año, lo que supone una expansión interanual del 8,3 % respecto al período enero-marzo de 2021, según la información brindada por el Banco Central del Uruguay (BCU).
El informe de las Cuentas Nacionales del BCU muestra que el Producto Interno Bruto (PIB) registró un incremento del 8,3 % en términos interanuales como reflejo de «la normalización parcial de la actividad turística, la demanda interna y algunos grandes proyectos de inversión».
La actividad productiva aumentó en el país en sectores como salud, educación o actividades inmobiliarias.
Por ejemplo, el segmento de transporte y almacenamiento, información y comunicaciones arroja una variación interanual del 14 %; el de la construcción, del 11,2 %, animado por el crecimiento de la vivienda residencial; y, en menor medida, por proyectos empresariales y de infraestructura; y el de actividades profesionales y arrendamiento, un 10 %.
En cuanto a las exportaciones de bienes y servicios, crecieron un 23,5 % interanual, con una incidencia del 5,8 % en el PIB del trimestre, frente a un 16,6 % de importaciones (-3,7 % de incidencia), lo que reflejó «un aumento de la demanda externa neta en términos de volumen físico respecto al año anterior».
Según declaraciones del presidente del BCU, Diego Labat, a Comunicación Presidencial, los resultados estaban dentro de lo proyectado y se esperaba un primer trimestre favorable en 2022, en comparación con el verano (austral) de 2021, «que había sido complejo».
«Este año se consolidó y hemos tenido un buen resultado”, dijo.
El Ejecutivo uruguayo prevé un crecimiento económico del 3,8 % para 2022, según el informe presentado en febrero por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, en base a la situación macroeconómica del país suramericano.
EFE