Un coloniense es el protagonista del milagro -para la Iglesia Católica- que permite la canonización de la Madre Francisca Rubatto

El 24 de marzo de 2000 en Colonia, Uruguay, se confirmó la curación inexplicable de un joven que sufría un traumatismo posterior a un accidente, por intercesión de la Madre Francisca Rubatto, quien se convertirá en la primera santa uruguaya.

En 2000 un joven uruguayo, oriundo del departamento de Colonia, tuvo un accidente. Se constató que los signos vitales iban disminuyendo, era casi inexplicable que pudiera vivir, recuerda Carlos Collazzi, obispo de la diócesis de Mercedes, en entrevista con Radio Vaticana – Vatican News.

No obstante, la recuperación comenzó cuando una tía suya, que trabajaba en el Colegio y Liceo San José de la Providencia en Montevideo, decidió invocar la intercesión de la Madre Francisca Rubatto, quien a partir del 15 de mayo próximo será la primera santa del Uruguay.

Collazzi refuerza la alegría que le provoca este acontecimiento y repasa que, para los diocesanos de Colonia, el episodio fue muy significativo porque en el 2000 se realizó el IV Congreso Eucarístico Nacional, precisamente en Colonia del Sacramento. “Empezamos a unir los vínculos de lo que representa esta acción de Dios”, señala. Y, atando cabos, añade que la pandemia obligó a suspender la convocatoria del Congreso Eucarístico Nacional de 2020, inicialmente programado para octubre de ese año. Esperan que se pueda realizar en algún momento, así como aguardan -precisa- la beatificación del Venerable Jacinto Vera, primer obispo del Uruguay.

Fuente: Vatican News

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