“Arruyo” se prepara para encarar un nuevo año de trabajo con chicos con capacidades diferentes

Dos de las colaboradoras que trabajan en la limpieza y pintura del Centro Arruyo Carmelo (foto: S. Olivera).

Esta tarde nuestro medio llegó hasta el predio donde funciona el Centro de Rehabilitación Ecuestre de Carmelo “Arruyo”, y se encontró con varias manos colaboradoras poniendo el lugar a punto para dar comienzo con las clases el próximo 17 de marzo.

Miguel Ghirone es uno de los fundadores de dicho centro, y una de las personas que le pone el hombro a este lugar para que cada día crezca un poco más.

En diálogo con Carmelo Portal y rodeado por pinceles y rastrillos, manifestó; “estamos poniendo las cosas a punto para comenzar con las actividades del año 2016”, por dicho motivo, “comenzamos con jornadas de limpieza y pintura”.

Al trabajo de esta tarde se sumó un agregado muy importante, nada más ni nada menos que la habilitación de la luz eléctrica dentro del predio, algo que “habíamos tramitado y justo esta mañana se hizo realidad”, relató el entrevistado.

Una de las características de la gente que trabaja entorno a “Arruyo” es el bajo perfil, sin embargo la tarea que desarrollan bien vale la pena ser resaltada.

“Se formó un grupo de entre 18 y 20 personas que trabajan fijo aquí, cada uno tiene su tarea, algo que ya está muy aceitado”, dijo Ghirone a Carmelo Portal, quien añadió que también “hay gente que colabora desde afuera”.

“Arruyo” atiende en la actualidad un total de 30 chicos con capacidades diferentes de entre 8 y 18 años de edad y hay otro tanto en lista de espera. El centro carmelitano está bajo la coordinación del Centro Nacional y Fomento de Rehabilitación Ecuestre (Ce.Na.F.R.E.).

Con respecto al 2016, el entrevistado informó, “vamos a trabajar los días jueves desde las 9 de la mañana hasta las 18 horas, haciendo un corte al mediodía”. “Nosotros hacemos esto voluntariamente, pero destinamos ese día para trabajar con los chicos que vienen aquí, quienes tienen una tarea determinada de acuerdo a lo que recomiendan los profesionales sobre cada caso”.

El trabajo puertas adentro es diferente para cada chico, algunos tienen síndrome de down, otros son parapléjicos, autistas, etc.. “Hay chicos que necesitan montas dobles para ser acompañados por la instructora arriba del caballo, otros van solos arriba y les vamos dando las órdenes desde abajo y vamos haciendo juegos didácticos con ellos”, se nos explicó.

Consultado acerca de los cambios que experimentan los chicos, Ghirone aseguró que existen y se ven reflejados sobre todo en los padres, quienes “nos cuentan sus anécdotas antes y después de pasar por aquí”.

“En este momento me viene a la cabeza una niña que está en sillas de ruedas y que antes de venir a Arruyo la tenían que sentar con almohadones a los costados para ver televisión porque se iba para todos lados, y en la actualidad esa niña se puede sentar firme, siendo uno de los beneficios de la postura del caballo”, ejemplificó Ghirone.

“Esto lleva tiempo”, sostuvo el entrevistado a Carmelo Portal, “pero está mundialmente comprobado que tiene sus beneficios”, concluyó.

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