El antihéroe Astori o la economía uruguaya en los gobiernos de izquierda

En la imagen, el exministro de Economía de Uruguay Danilo Astori. EFE/Federico Anfitti/Archivo

Por Federico Anfitti

Es imposible no relacionar la economía de los tres Gobiernos de izquierda en Uruguay con Danilo Astori, dos veces ministro de esa cartera y vicepresidente del país suramericano.

Siempre al lado del dos veces mandatario Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020) y, pese a sus diferencias, también de José Mujica (2010-2015), dejó las luces para los presidentes en un rol de antihéroe y hoy afirma que no se reconoce como referente del Frente Amplio (FA), por más que su nombre siempre salte a la palestra.

En entrevista con Efe, con motivo del medio siglo de la fundación del FA, que se cumple este viernes, Astori repasa, a sus 80 años, calmo, reflexivo y autocrítico, su militancia, que sigue emocionándole y en la que se mantendrá hasta el fin de sus días.

UNA COALICIÓN Y UN MOVIMIENTO

Astori cree que el FA dio respuesta a la gente en su nacimiento, un momento de convulsión económica, política y social que, poco después, desembocaría en la dictadura cívico-militar (1973-1985).

«Una vida muy rica por la diversidad de situaciones que en 50 años llevan a esta organización partidaria desde su fundación hasta 15 años de Gobierno nacional. Por otro lado una vida enormemente intensa que atravesó por situaciones muy importantes que el Frente Amplio sufrió, enfrentó y derrotó», detalla sobre este medio siglo.

Cuando recuerda al general Liber Seregni (1916-2004), primer candidato del FA tras su fundación y principal símbolo de la coalición, Astori no escatima elogios y lo define como la persona que sintetiza todas las cosas buenas del FA.

«Nunca va a ser reconocido lo suficiente por la inmensidad de la figura de Seregni. Representa todos los valores fundamentales, la adhesión a la república, la democracia, la libertad y que al mismo tiempo concebía una sociedad abierta, inclusiva con justicia social», señala.

Tras su muerte, Vázquez (1940-2020), Mujica y Astori fueron los bastiones de un FA que se consolidó en poco tiempo como la principal fuerza política del país: en 1990 llegó a la Intendencia de Montevideo -en la que sigue- y desde 2005 sumó 15 años de Gobierno nacional.

Hoy, con Mujica alejado del Senado por razones de salud y la muerte de Vázquez, el FA tiene una crisis de liderazgo, perdió las elecciones de 2019 ante el actual mandatario, Luis Lacalle Pou, y necesita un nuevo rumbo.

«La renovación tiene que ser una parte fundamental de la vida actual del Frente Amplio, sin dudas. Pido que no se confunda renovación con un tema de edad: en primer lugar es ideológica; en segundo lugar es la metodología de hacer política; en tercer lugar las responsabilidades que se asumen cuando se gobierna un país o territorialmente a otros niveles de jerarquía», enfatiza.

15 AÑOS AL FRENTE DE LA ECONOMÍA

Con dos periodos como ministro y uno como vicepresidente, pero con fuerte influencia sobre la cartera, Astori fue la figura más importante de la economía uruguaya en ese período.

Según asegura, afrontó ese desafío «con mucha alegría y un honor muy grande», aunque valora la colaboración que recibió de quienes fueron sus viceministros Mario Bergara (2005-2008) y Pablo Ferreri (2015-2020) y de Fernando Lorenzo, ministro entre 2010 y 2013.

Del último, quien fue procesado por «abuso de funciones» en un caso vinculado a la ya inexistente aerolínea estatal Pluna, opina que es «un economista extraordinariamente inteligente».

Pese a las actuales críticas oficialistas, Astori resalta que hoy Uruguay es otro gracias al FA, ya que «nadie puede negar» que dejó un balance de resultados muy positivos para Uruguay.

Tras la dura derrota electoral en la que el FA perdió unos 200.000 votos, Astori cree que es tiempo de autocrítica y revisar las fallas de sus gobiernos, como alejarse del sector rural o no dar lugar a acuerdos con la oposición.

«Errores que se cometieron incluso en el campo ético como todos recordaremos, generando situaciones que el Frente Amplio no puede admitir. Tampoco desarrollar o plantear iniciativas que ya están dando indicios de que no van a ser exitosas y positivas para el país», enfatiza.

Entre las fallas éticas está la renuncia de Raúl Sendic cuando era vicepresidente (2015-2017), acusado de abuso de funciones y peculado.

VÁZQUEZ, AMIGO Y COMPAÑERO DE CAMINO

Astori fue de las personas de mayor confianza del dos veces presidente Tabaré Vázquez, ya que lo acompañó desde antes de alcanzar la Intendencia de Montevideo en 1990 hasta el Ministerio en los dos períodos y lo considera como «un gran compañero» del que aprendió mucho.

«Se lo escribí el día de su fallecimiento (6 de diciembre de 2020) porque quería mandarle una carta además de la conversación que tuvimos permanentemente. Con Tabaré nos vimos hasta muy poco antes de su muy lamentable partida», recuerda.

En el 50º aniversario del FA, Astori cree que esta fuerza política sintetiza «la esperanza» de alcanzar niveles de desarrollo económico, social y humano.

«Veo al Frente Amplio como la herramienta política fundamental para cambiar la realidad. Mi sueño es que sea un partido cada vez más grande y mejor en cuanto a la calidad de la política que practica», rescata.

Pese a su largo camino en la política, que comenzó cuando solo tenía 31 años, el exministro se sigue emocionando como si fuera la primera vez que el FA saltó a la cancha política.

«Siento algo que en política es fundamental y es mucha emoción. Veo flamear la bandera de Otorgués (símbolo del FA), y realmente aún hoy, a 50 años de estar en esto, me sigo emocionando. Por eso todo eso está dentro de mi corazón y por eso todo eso se llama Frente Amplio», concluye.

EFE

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