El Colegio Bilingüe Del Carmen recupera antiguo edificio escolar

En uno de los patios del colegio Paola Ghan, María Emilia Vidal, Dr. Eduardo Vidal, María Eugenia Gómez, María Jesús Etchebere e Ing. Alberto Vázquez.

Por Elio García

 

Hace tres años comenzó a funcionar el Colegio Bilingüe Del Carmen y esa idea fue creciendo, tanto que llegó el momento de pensar algo grande. Y  lo hicieron.

Fue así que se pensó en el edificio popularmente conocido como «Escuela de Hermanas», en calle Uruguay, que permanecía abandonado y deteriorado, luego que el Liceo 2 se trasladó a su flamante edificio y quedó vacío, sin motivos ni razones.

Hace poco un grupo de padres del colegio viajó a Buenos Aires y le planteó la idea de rescatar nuevamente ese edificio para tareas educativas. A pesar que la iniciativa es laica, las Hermanas de la Congregación del Divino Maestro, dueñas del inmueble, aceptaron la propuesta.

Durante diez años esa estructura que supo nuclear generaciones de carmelitanos entorno a la educación se encontraba abandonada y sensiblemente desmejorada. Es un edificio que se puede resumir en una sola palabra: precioso.  Tiene la estructura de un colegio antiguo con patios centrales y aulas que envuelven los laterales como las antiguas casonas, incluyendo aljibe.

Un rescate patrimonial

Rescatar ese espacio es el hecho cultural más importante de los últimos años en la ciudad de Carmelo. El último de esos paso trascendentes para las comunidades,  fue la creación del edificio del Liceo N° 2.

Este paso que desde el sector privado comienza este colegio es sin lugar a dudas un hecho que hay que destacar no solo desde el punto de vista educativo, sino más allá de eso, en la conformación de nuevas sensibilidades que invierten también en intangibles de calidad y de recuperación patrimonial.
Las monjas habían recibido varios proyectos para darle vida a ese edificio, pero ninguno era educativo, incluso llegaron a tener ofertas de la Intendencia de Colonia. Todas fueron desestimadas por no tener esa impronta educativa, que fue y es el objetivo mismo de ese edificio pensado para estudiar.

El origen de la construcción del edificio

Este proyecto educativo recupera un edificio que tiene además una rica historia dentro de la congregación. El grupo propietario del edificio del «Colegio Divino Maestro»,  cuenta en la actualidad con ocho colegios religiosos en la República Argentina y el único fuera de ese país es el que existe en nuestra ciudad.

La construcción del edificio se dio por un hecho político. El Cura que lideraba la congregación comenzó a ser perseguido políticamente en la Argentina. Corrían los años veinte y este sacerdote era un activista no solo religioso sino también político. Fue así que resolvieron su «asilo» en Carmelo. Allí armaron el colegio y construyeron el edificio.

La propuesta del Colegio Bilingüe del Carmen

Por estos días ya se percibe movimiento en el viejo edificio. Una de las primeras cosas que hicieron fue señalar el lugar con la cartelería institucional del colegio. Pero adentro se viene dando un hecho inédito, casi privado, pero que demuestra el compromiso de los padres del colegio.

Cuando uno ingresa al lugar a pesar de los yuyos, la maleza y el deterioro propio del paso del tiempo sin intervención humana, el Colegio no perdió la esencia arquitectónica de todos sus rincones.

El día que visitamos nos recibieron los padres. Estaban trabajando en tareas de limpieza y se percibía una atmósfera de alegría inmensa y mucho orgullo por la obra. Esas cosas que uno ve cuando nota el compromiso. Eso de tener la camiseta puesta.

Escoba en mano uno de los padres nos dice «este colegio no tiene intenciones de competir con la educación pública, que además en Carmelo es de excelente calidad. Nosotros apostamos a la educación bilingüe, con una carga horaria para los niños de tres años, de 20 horas por semana en que se habla solo en inglés. Los chicos incorporan ese idioma como propio.»

El colegio está adaptado a la realidad local, y la cuota mensual es accesible, en la escuela hay niños provenientes de hogares de clase media, trabajadores, que lo pueden pagar porque además existen diversos planes de ayuda. «La escuela está al alcance de mucha gente», nos informan.

Tiene  horario de 9 a 17 horas, con interrupción de una hora al mediodía, allí los padres pueden optar por llevarse a los niños a la casa a almorzar o comer en el propio colegio. De esta forma los chicos están contenidos todo el día en pequeños grupos. Los grupos son de hasta 15 niños, por lo que la educación es más personalizada, señalaron. La escuela será laica, nos comentaron.

Padres del colegio trabajando para poner al colegio en funcionamiento en marzo.

 

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