Dragado del Río Uruguay fue un objetivo histórico de poblaciones ribereñas

Autoridades uruguayas y argentinas de CARU suscriben contrato con representantes de la firma belga Jan De Nul.

“El dragado ha sido un objetivo político-estratégico de Argentina y Uruguay, que traerá beneficios socioeconómicos, pues logrará abaratar el costo del flete para los productos de la región”, dijo el vicepresidente de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Gastón Silbermann. “Esta tarea se suma a otras como el monitoreo del curso fluvial, el estudio de calidad de aguas y un plan de ordenamiento pesquero”, añadió.

Silbermann, el presidente de la CARU, el argentino Mauro Vazón, y el representante de la firma belga Jan De Nul, Bob Michta suscribieron el contrato para la concreción de los trabajos de dragado de apertura, profundización y mantenimiento en el río Uruguay entre el kilómetro 0 y el 206,8, incluido el canal de acceso al puerto argentino de Concepción del Uruguay.

“Dragar el río Uruguay es un reclamo histórico de las poblaciones ribereñas, también de los operadores del sector portuario y de dirigentes políticos que bregaron durante años por esta obra, al igual que el Comité de la Hidrovía”, dijo Vazón en el acto realizado el viernes 22 en la sede del organismo binacional en Paysandú.

“Somos de estos puertos, de estas costas y hemos visto transitar por el río Uruguay mucho barcos que han transportado la producción de nuestro litoral, que han exportado y bajado sustancialmente el costo de los productos”, añadió. “Por eso ahora, luego de lograr este objetivo trascendental, debemos continuar hacia el norte, trabajando por una hidrovía navegada comercialmente en su totalidad”, complementó.

A su tiempo, Silbermann sostuvo que “con esta firma, entramos en la etapa de ejecución, es decir que concretamos un proyecto de dragado que ambos países planificaron y encomendaron a la CARU y esta tarea se suma a otras como el monitoreo del río Uruguay, el estudio de su calidad de aguas y un plan de ordenamiento pesquero”.

“Este ha sido un objetivo político-estratégico de ambos estados, que traerá beneficios socio-económicos. Lo que va a lograr es reducir, abaratar el costo del flete para los productos de la región”, analizó.

“Si tenemos en cuenta todo lo que va a movilizar, una vez que esté concluido esta parte del dragado, al que se sumaran a otras que ya se cumplieron, va a ser la posibilidad para que productos de la región y de la zona de influencia, sean transportados hasta los puertos uruguayos y argentinos que ya tienen infraestructura necesaria para poder operar”, agregó.

Por su parte, Michta afirmó que “este es un inicio que creará un ámbito favorable de inversión para toda la región, generando empleo de calidad, y también actividades económicas sustentables”. “Como Jan De Nul, estamos muy orgullosos de participar de este proceso”, apuntó.

El contrato prevé tareas de apertura y profundización a fin de garantizar la navegabilidad del río Uruguay entre los kilómetros 0 y 187,1 del río Uruguay a 23 pies de navegación (25 pies de profundidad). Los trabajos incluirán el canal de acceso al puerto de Concepción del Uruguay y los canales entre los kilómetros 187,1 y 206,8, puerto de Paysandú, a 17 pies de navegación (19 pies de profundidad).

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