La última reunión entre la empresa, los trabajadores y el Poder Ejecutivo para sacar adelante a FANAPEL no tuvo avances significativos.
«Salimos de la reunión con pocas expectativas porque no hablamos ni de una posible fecha de arranque», dijo a El Observador el dirigente gremial de Fanapel Marcelo Olaverry.
Para los trabajadores se avanza lentamente, tanto que si la empresa se decidiera a retornar a la producción esta no podría comenzar hasta el mes de abril, debido a las necesarias puestas a punto que se debería realizar en las tareas de mantenimiento previo.
El gobierno está dispuesto a contribuir con la reducción de los costos de energía eléctrica y el reintegro de impuestos, sin mencionar porcentajes.
Para la próxima semana habrá reunión entre empresa y trabajadores a través del Ministerio de Trabajo.
Olaverry dijo a El Observador que ve con buenos ojos la nueva actitud que ha mostrado la empresa para buscar una salida que permita retomar la actividad.
Este 27 de enero está previsto una asamblea pública en Juan Lacaze donde se abrirá el tema a la comunidad lacazina que vive su hora más difícil en su emblemática empresa, con unas 247 familias en el seguro de paro.