Cereoil la empresa que iba a construir una planta de soja en Playa Agraciada tiene deudas superiores a los US$ 50 millones

CEREOIL en crisis

El mismo día que Cereoil se presentaba a concurso de acreedores por deudas superiores a los US$ 50 millones con bancos y privados, la Comisión de Patrimonio la autorizaba a construir una planta de aceite de soja en la Playa La Agraciada (Soriano), con una inversión que triplica la deuda que no puede hoy pagar, hablamos de US$ 150 millones.

El proyecto de esa planta en Playa Agraciada generó múltiples demostraciones de descontento a nivel de vecinos y ciudadanos en general, por eso estaba parado debido a que requería permisos especiales por estar en un sitio señalado como patrimonio histórico.

 

Cereoil es una de las principales exportadoras de granos del país. La presentación a concurso de acreedores fue realizada por la firma Seaboard con sede en los Estados Unidos, poseedora del 45% de las acciones.

William Johnson, representante de los accionistas mayoritarios se vio sorprendido por la noticia y así lo expresó a Radio Carve.

Una fuente del sector agrícola dijo a El País que era conocido que Cereoil tenía una situación financiera «bastante complicada», aunque llamó la atención «la manera y la forma» en que ocurrió la solicitud de concurso.

También señaló que este caso probablemente afecte las condiciones de crédito a las que accederán los empresarios agrícolas y sostuvo que varios ya han hecho acuerdos de refinanciación con los bancos.

En la Central de Riesgos del Banco Central (BCU) figura que Cereoil cuenta con líneas de créditos vigentes con instituciones financieras por US$ 46 millones, con calificación de 2A (deudor con capacidad de pago adecuada) y 2B (deudor con problemas potenciales), informa hoy El País.

El director gerente de la Liga de Defensa Comercial (Lideco), Bernardo Quesada, dijo a El País que la solicitud de concurso de Cereoil se concretó el jueves y ahora está siendo analizada por la Justicia. Explicó que el accionista que pide el concurso debe presentar pruebas de la insolvencia y si el juez las acepta notificará a la empresa para que justifique su situación financiera.

El pedido de los accionistas estadounidenses se enmarca dentro de la obligación establecida en la ley de Concursos y Reorganización Empresarial que hace responsables a los accionistas en caso de omisión.

Johnson manifestó que «no hay nada perdido, hay que seguir y encontrar una solución». El empresario había viajado en los últimos días a Buenos Aires para intentar renovar algunas líneas de crédito. «De las empresas (exportadoras de granos) locales era de las más fuertes y hace unos años competía de igual a igual con las multinacionales» que operan en Uruguay, explicó la fuente.

Este año, Cereoil realizó solicitudes de exportación por 276.000 toneladas.

La firma fue fundada hace 18 años y los socios estadounidenses se sumaron en 2014, tiene unos 250 empleados y es propietaria del Molino de Dolores.

 

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