Familia del Barrio Lomas pide a las autoridades que apuntalen el techo de su vivienda por temor a derrumbe

De lo Santos, un vecino del Barrio Lomas que necesita ayuda.

Por Elio García |

 

Justino de los Santos vive hace más de cincuenta años en el Barrio Lomas de Carmelo, más precisamente en calle Los Espinillos al seiscientos. En la última inundación su casa sufrió el ingresó del agua a una altura de unos cuarenta centímetros.

Los de los Santos decidieron quedarse y convivir aquellos días terribles con el agua adentro. Son seis en la familia, dos de ellos menores de edad.

«Preferí quedarme, los bomberos labraron un acta e incluso le hicieron firmar a mi hija mi decisión de no salir. Por si pasaba algo el responsable era yo. Nos quisieron llevar a los barracones pero no quisimos irnos por los animales. Dejar la casa sola también era un peligro», nos cuenta Justino.

Burocracia

Luego de la creciente aparecieron a su domicilio dos personas que se identificaron como arquitectos «ellos hicieron unos papeles y me los hicieron firmar. Me dijeron que iban a darle trámite urgente pero acá nunca más regresaron.»

El problema en la casa de este vecino se encuentra en una de las habitaciones. Justino de los Santos nos invitó a ingresar y nos mostró la misma. El techo esta en un estado de avanzado deterioro, se ven fierros y al tocar el material se desgrana, el peligro se percibe claramente,  «cuando me visitaron me dijeron que lo iban apuntalar al techo. Dentro de la pieza de 4 x 4 colocarían unas columnas en cada ángulo de la pieza para luego colocar vigas arriba de las mismas.» Le explicaron además que le harían el techo a nuevo con chapas. Nunca se concretó.

Peligro de derrumbe

Luego de la primera visita de los técnicos, el vecino señala que veinte días después volvió uno de los arquitectos «él me dijo ‘pero hermano ¿todavía no vinieron?’ y le dije que jamás vino alguien. Me hicieron desalojar la habitación los bomberos porque hay peligro de derrumbe.»

Según De los Santos este profesional quedó en ‘mover’ los papeles, pero ya entrado el mes de julio nadie aparece.

El arquitecto tomó todas las medidas de la pieza «pero se borraron», explica Justino.

En todo este tiempo también volvieron los bomberos quienes le ordenaron desalojar la pieza por peligro de derrumbe.

La familia De los Santos del Barrio Lomas espera la solución prometida. Mientras tanto siguen sus días allí, viviendo con parte de su casa con peligro de derrumbe. Uno de los ingresos para llegar a esa habitación está por uno de los laterales de la casa donde estaba -en el momento que llegamos- una de sus hijas con la nieta del entrevistado. Para transitar internamente desde ese dormitorio hay que pasar por la pieza con peligro de derrumbe.

«Tenemos problemas con la niña que se cruza por aquí adentro, ella tiene dos años,» nos explica.

Cuando nos vamos el vecino agradece, afuera parece que quiere llover. Hay mucha humedad en toda la casa y en el patio hay agua estancada. El perro de la casa nos ladra vigilante. Aparece la señora de Justino quien nos saluda. Se nota preocupación en sus rostros.

Solo estando en aquella habitación vacía uno percibe la realidad de muchas familias carmelitanas que viven al límite y con lo justo.

 

 

 

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